En los primeros meses del año la media de ventas desciende un 5,0%.
Ya decían los miembros del Gobierno en anteriores intervenciones y el presidente del Gobierno en el debate sobre el Estado de la Nación que la demanda interna y el consumo no iban bien y que eso lastra la economía del país. Y tienen razón. Lo malo es que su labor no consiste en predecir algo que todos los ciudadanos percibimos: compramos menos, pero porque hay menos dinero para comprar.
Este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado los índices de Comercio al por menor, y los datos son bastantes negros, teniendo en cuenta que se supone que lo peor de la crisis fue en 2009 y 2010, por lo que los porcentajes deberían ser mejores. Pues no. En mayo se ha registrado una caída del -5,8% en la venta minorista, cuatro puntos por debajo de la registrada en abril y siendo un -5,0% en lo que va de año.
Todos los modos de distribución han caído en sus ventas excepto las grandes cadenas, pero éstas solamente han experimentado una mejoría del 0,4%, lo que en cualquier otra estadística sería señal de estancamiento.
Pero no sólo descienden las ventas en este tipo de distribuidores, sino que la ocupación en el sector sigue experimentando caídas, con un descenso del 0,4%, por lo que el empleo registra una tasa del -0,4% en los cinco primeros meses del año respecto al mismo período del año anterior.
Andrés Velázquez
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