Este fin de semana se estrenan "La escafandra y la mariposa" y "Juno", que relatan aventuras en contra de la eutanasia y el aborto
Cuesta creerlo, pero es cierto, aunque casi hayamos tenido que salir de nuestras fronteras para encontrar cantos a la vida, como es el caso de la joyita documental española, Las alas de la vida, que apuesta también por reírse de la muerte.Ahora, dos películas, una francesa, La escafandra y la mariposa, y otra canadiense, Juno, se lanzan a los cines para defender el incalculable valor de la vida, tan vapuleado recientemente en cientos de producciones bélicas, violentas y ruidosas que desafortunadamente compiten con estas últimas en los cines.
Por fortuna, parece que muy lentamente las producciones de calado moral se dejan ver en las grandes salas, y todavía estas películas se hacen más potentes cuando llevan el refrendo de varias candidaturas a los premios Oscar, a celebrarse a finales de febrero, como es el caso de Juno.
¿Estaremos más cerca de promocionar la cultura de la vida a través del cine? ¿Para cuándo el cine español se embarcará en esta aventura para así demostrar la sobrada capacidad de los realizadores?