- De entrada, los candidatos a CX exigen las mismas condiciones del Valencia.
- Hasta ahora, sólo el Popular ha absorbido bancos sin ayudas públicas.
- Por su parte, para entrar en Nova Galicia Banco (NGB), los fondos americanos exigen a Castellano que el Estado no dirija la gestión.
- Además, en principio exigen un descuento de entre el 30 y el 40%. El objetivo es que cinco fondos controlen la gestión.
- Guindos apoya el saneamiento de Castellano, que además le ahorraría dinero al Estado.
- Ahora, el principal escollo del rescate bancario es el descuento a los preferentistas. El descuento del 39% de Bankia marca el camino.
La adjudicación con ayudas -generosas ayudas- del Banco de Valencia a Caixabank ha bloqueado la reconversión de los bancos nacionalizados, justo ahora en que (martes 11) han llegado los 39.000 millones de créditos blandos de la ayuda europea para Bankia, Catalunya Banc (CX) y Novagalicia Banco (NGB).
Y es que Caixabanak exigía que, tras deglutir sin ayudas a Caixa Girona y, sobre todo, a Cívica, también merecía su premio, tal y como habían recibido el Sabadell con la CAM y el BBVA con Unnim (por no hablar de las ayudas de Liberbank para hacerse con CCM, etc.). Para ser exactos, el único banco absorbente que no ha recibido ni un euro de ayudas públicas ha sido el Popular, que adquirió el Pastor y que se ha visto obligado a una dificilísima ampliación de capital y a vender activos.
De entrada, el Santander, como ya hemos informado, no quiere una subasta de CX sino Esquema de Protección de Activos (EPA). Lo mismo dice el Sabadell y Kutxabank, otros dos postores.
Luego está el caso de Novagalicia (NGB). El ministro de Economía Luis de Guindos (en la imagen), es partidario de permitir a José María Castellano, el presiente del banco gallego, de obtener inversores, mientras que el FROB apuesta por la subasta inmediata. Castellano lleva negociando con fondos norteamericanos desde hace meses. El objetivo es conseguir 1.000 millones de euros, con cinco fondos que se repartan la participación de control. Ahora bien, los fondos valoran el banco entre un 30 y un 40% de su valor en libros tras la reconversión y, condición imprescindible, que el Estado, es decir, el FROB, no controle la gestión de la entidad. Al parecer, se fían más de Castellano.
Son condiciones duras pero De Guindos opina que todo el capital que se pueda sacar de los fondos es algo que se ahorra el Estado. El FROB, por contra, quiere la subasta inmediata.
Pero hay más: ya una vez transferidos los créditos de la Troika, el principal problema para culminar el saneamiento bancario estriba en solucionar el asunto de las preferentes. Bankia ha marcado el camino, con un descuento del 39% que los preferentistas no parecen dispuestos a aceptar.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com