El Partido Popular ha manifestado su adhesión a la manifestación de las familias españolas del próximo sábado 18. En un principio, esta noticia parece positiva para el colectivo de las familias pero si lo analizamos mejor, nos damos cuenta que esta aparente unión al colectivo de las familias es negativo a todas luces.
El PP ha advertido que esta manifestación, al igual que la de la AVT, va a ser masiva y no ha querido perder la oportunidad de hacer suya esta manifestación que en un principio iba a ser apolítica.
Si en la manifestación de la AVT había cierto sentido consecuente entre lo que el PP decía y hacía y el sentir de la calle, en este caso vemos una total disparidad entre lo actuado y lo manifestado. Si por un lado el PP está repartiendo las píldoras abortivas entre nuestras niñas y jóvenes y manifestando abiertamente su disposición a celebrar la farsa de casar a personas del mismo sexo, ¿qué está haciendo el 18 en una manifestación de apoyo a las familias españolas? Aquí no hay congruencia entre actuación y manifestación y parece más una actuación electoralista que un apoyo real.
De entrada, esta adhesión a la manifestación va a originar que infinidad de votantes y simpatizantes de otros partidos diferentes al PP que iban a apoyar a la familia el día 18 ya no se planteen acudir. Del mismo modo, el fin de la manifestación será trastocado después por el partido en el poder, viendo una animosidad política en esta y dejando relegado al olvido el sentido de esta convocatoria popular.
Eduardo Hernández Armijo Fernando
eduardoarmijo@terra.es
