¿Por qué esa disciplina en el seno del cartel del petróleo cuando nunca ha formado parte de su tradición?, le pregunta Hispanidad. Brufau lo tiene claro: en los momentos en los que el petróleo estaba a 20-30 dólares, muchas compañías estaban construidas con márgenes muy escasos, así que tenían serios incentivos a saltarse las cuotas. Ahora que el precio del petróleo está más alto, la disciplina es más fácil: existe más margen. Siempre con la intención de controlar los precios internacionales y el crecimiento económico.
Y este escenario no va a cambiar. El 70% del petróleo se consume en transporte. Y los países emergentes, principalmente China e India, se han sumado con entusiasmo al consumo. Y el fenómeno parece imparable. Así que no parece que la tensión en la demanda vaya a desaparecer. Los países productores, tan contentos con precios altos que les permiten seguir financiando a sus estados.