Alberto Ruiz Gallardón, alcalde de Madrid, en la SER, hacía una comparación entre el fútbol y la política al hilo de los resultados del referéndum: Hay partidos de fútbol donde se gana por dos o tres goles, y los expertos dicen que este equipo jugó mal. El resultado es una cosa, y otra el juicio de valor que se haga sobre cómo ha funcionado ese equipo y en política pasa lo mismo. Nosotros hacemos la reflexión política de si este debate, que ha durado dos años, la tensión que ha generado en la sociedad catalana y española, hasta qué punto le va a costar el puesto al presidente de la Generalitat. ¿Este estatuto estaba pedido por la sociedad catalana o proviene de una clase política cuyo sentimiento no es compartido por la sociedad catalana?.
Proseguía el alcalde de Madrid hablando de nacionalismo catalán: Mas habló de las políticas en estos momentos del PP, y es indudable que mantenemos una postura que no es compatible con la que mantiene el nacionalismo catalán. Y eso sirve para clarificar el proyecto del PP y el de CIU. Nadie puede discutir la validez de la ley orgánica, del estatuto, como tampoco nadie puede discutir que se eleve un recurso al Tribunal Constitucional. Y añadía Gallardón que recurrir una norma al Tribunal Constitucional es parte de un proceso de enriquecimiento de la propia norma, la Generalitat ha recurrido las normas salidas del parlamento de Madrid, y eso es enriquecedor de las propias normas. Que recurramos este estatuto, lo único que hacemos es buscar un camino de adecuación a la norma constitucional.
Gallardón ha desmentido que pueda presentarse como candidato a la Presidencia del Gobierno, en las próximas elecciones: Estamos en un calendario que es el que marca el Presidente del Gobierno, primero estamos convocados a las municipales, y el año siguiente, las generales. Tengo que hacer lo que me he comprometido con los ciudadanos de Madrid, un proyecto de ocho años en la comunidad fue lo que motivó que los ciudadanos confiasen en mí para la transformación de la ciudad. Esta legislatura ha sido dura. Estoy comprometido en estos ocho años. Después haré todo aquello que sea compatible con ese compromiso ante los ciudadanos. Si en ese momento, el presidente del partido considera que yo debo acompañarle con el mantenimiento de mis responsabilidades como alcalde, ahí estaré.