El crecimiento de Imagenio supera a ONO y a Digital

Hace 10 años, la pugna se establecía entre el cable y el aire, es decir, entre la fibra óptica y la transmisión por satélite. En América el cable se iba imponiendo, mientras en Europa aún estaba en mantillas. Pero todo cambió con la irrupción de unas siglas, el ADSL, porque entonces el cable comenzó a ser el viejo par de cobre, fortalecido como si se tratara del primo de Zumosol. Y el mundo de la TV de pago cambió.

A las cifras nos remitimos. ONO, la gran empresa del cable, tenía una cuota de mercado del 25%, para bajar hasta el 24,5 en 2006 y al 23,4% en 2007. Frente a ello, Digital , o TV de pago por satélite, tenía en 2005 una cuota del 57,7% (monopolio de hecho de PRISA tras la integración de Canal Satélite Digital y Vía Digital) para caer al 54% en 2006 y hasta el 52% en 2007. Por el contrario, Imagenio -la TV por ADSL de Telefónica-, donde la operadora no ha invertido lo que podía para no herir susceptibilidades de Digital y que ahora se comercializará conjuntamente para salvar a Digital de la crisis, pasó del 6% en 2005 al 10% en 2006 y estamos en el 11,7% (los porcentajes sobrantes corresponden al resto de empresa cablera no agrupadas en ONO, como "R" o la asturiana Telecable).

En definitiva, el cable, el que menos se esperaba es el que se presenta como la opción de futuro, a pesar de que su implantación ha sido ralentizada por motivos "políticos". El futuro de la TV de paso, al parecer, no está ni en el satélite ni en la fibra óptica: está en el cable del teléfono de toda la vida. Y es que el futuro ya no es lo que era.