Sr. Director:

La Real Academia ha dicho que no va a reformar el significado del matrimonio en el Diccionario, en el sentido de considerarlo como una institución entre hombre y mujer.

Por supuesto, ha faltado tiempo para que el Sr. Zerolo salga a la palestra para señalar que se ha dejado escapar una ocasión única para recoger el sentir general de la sociedad respecto del matrimonio, considerándolo como unión de dos personas, homo o heterosexual.

Respeto a toda persona por el simple hecho de serlo, sean cuales sean sus opiniones u orientación sexual. Pero no le consiento al Sr. Zerolo que, llevado por una especia de mesianismo progre-arcoiris se erija en portavoz de lo que la sociedad piensa. Me parece un insulto a la inteligencia de los ciudadanos. Nadie puede irrogarse tal pretensión, ni siquiera el Legislador.

Por lo tanto, Sr. Zerolo, le pido que manifieste sus opiniones circunscribiéndose a sus intereses personales y los de su grupo. Por mucho que Vd. lo quiera, nunca todos en la España democrática pensaremos igual (a Dios gracias: bendito pluralismo político del Art. 1 de la Constitución). Espero que lo entienda y sea respetuoso y tolerante con quienes no pensamos como Vd.

Luis Aparicio Díaz

lapariciodiaz@hotmail.com