Sr. Director:
La mentalidad abortista esconde : 1 ) Miedo al nasciturus 2 ) Sospecha contra la mujer que antepone el embarazo no deseado a los deseados planes 3 ) Disonancia entre el amor conyugal y el proyecto abortista.

El Gobierno español sin careta de talante deviene en : profanador de la familia y genuflexo ante el dinero, el poder y el placer. El socialismo se dedicó a edificar una sicología y conciencia sociales cimentadas en el fangal de la tolerancia al aborto – pestilente crimen que la ley presenta perfumado con chanel de progreso -. Urge abordar una terapia social centrada en la tolerancia cero hacia esta escabechina infantil. En concreto: alternar terapia de diván que desperfume la roña moral y terapia de confesionario que la erradique. La vida del nasciturus no es negociable: aquí ser taxativo significa ser demócrata. La democracia contradice por igual al fascismo y al modelo social del vino de asunción (ni blanco, ni tinto ni tiene color).

El concepto de democracia va unido inseparablemente a los de verdad y libertad. Por el contrario, fascismo y democracia blanda son la misma basura: manipulación del diccionario y de las conciencias. Si la ciudadanía delegara en el Estado el acto personal de pensar, lo que en realidad estaría haciendo sería el mal negocio de repetir consignas y reemplazar la democracia por el paripé social de las buenas formas y el mal fondo; escenario social insano caracterizado por la generalización de la hipocresía social y multitudes adictas al diván y refractarias al confesionario.

Xusto Otero González

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