Se ha convertido en el ejecutivo español mejor pagado del mundo, tras superar a Francisco González, presidente de BBVA y Alfredo Sáenz, consejero delegado del SCH. Sí, también a este, porque Montes, en su nuevo puesto como director general de la división de Telecomunicaciones de Siemens, espera con creces los 6 millones de euros de salario. Eso, y algunas prebendas, es lo que ha animado a este ingeniero a trasladar su residencia a Munich, un lugar donde hace muco frío y poco sol. Prebendas como todos los viajes que quiera a España, para él y toda su familia, naturalmente en Business, piso en Madrid y en Munich, seguridad en Alemania y en España, etc.
Ahora bien, Montes se ha hecho con un hueco en el Olimpo de Siemens a cambio de que cierre una gran operación: como informábamos ayer, la división de fabricación de terminales móviles se traspasó a los chinos de BenQ, pero la subdivisión de Instalación de Redes de telefonía móvil, tarea un poco más complicada y en la que Siemens ha logrado el práctico monopolio en España (sobre todo como proveedor de Telefónica y de Amena), es una división que los alemanes consideran de alto valor añadido. En otras palabras, Montes llevará las negociaciones con Nokia para una posible fusión de la división de redes de telefonía celular de Siemens. Y ojo, porque en este punto, los alemanes quieren algo parecido al monopolio. Si no hay acuerdo con Nokia insistimos, en redes- las negociaciones se volverían hacia Motorola. Pero, primero, tratemos de forjar un gigante europeo.