El presidente del Partido Popular, y presumible futuro presidente del Gobierno, don Mariano Rajoy Brey (no, no es buey), ha abordado en una entrevista en Intereconomía TV los cuatro principios no negociables: vida, familia, libertad de enseñanza y bien común.
Del último habló poco porque a ningún por si acaso le fastidiaron y don Mariano ejerce de don Tancredo. En cualquier caso, repasemos las posturas del líder de la oposición y futuro presidente del Gobierno respecto a los cuatro principios no negociables:
Aborto. Don Mariano ha dicho que modificaría la Ley del Aborto. La actual, claro, porque la anterior, la de 1985, la que ha posibilitado más de 100.000 homicidios de otros tantos inocentes, seguiría vigente, dado que Rajoy se pasó ocho años (cuatro con mayoría absoluta) en los gobiernos Aznar y no los tocó. No sólo eso, el PP se aferró a la legalidad vigente y multiplicó el número de abortos, además de introducir en España la píldora postcoital, la píldora abortiva y la utilización de embriones humanos como cobayas de laboratorio. Simplemente, entonces le tocaba gobernar y ahora oponerse.
Vamos con la familia. Sobre el homomonio, Rajoy asegura que esperaría a la resolución del Tribunal Constitucional y luego escucharía a la gente. Pero hombre, don Mariano, si su función como líder político es proponer ideas para que la ciudadanía le vote. No es usted quien debe escuchar a la gente, es la gente quien le escucha a usted -no puede evitarlo- y luego le examina en las urnas. Es el tribunal quien escucha al opositor y le aprueba o suspende, no al revés. No traslade su responsabilidad a la gente o a los tribunales. Es usted quien propone: ¡Mójese don Tancredo!
Libertad de enseñanza. Don Mariano habló de Educación para la Ciudadanía, donde al parecer se centra el discurso político en algunos medios. Ojo al dato: Una asignatura que si se suprime no le pasa nada a ningún ciudadano español. Claro que le pasa, don Tancredo. Por de pronto, a los ciudadanos niños dejarán de lavarles el cerebro en el cole. La educación según Rajoy debe dar conocimientos pero también valores, principios, debe hablar de esfuerzo de mérito, de trabajo, de compañerismo. Así es, debe proporcionar valores bursátiles, los principios del kamasutra, de los méritos políticos, del esfuerzo por medrar a cualquier precio y del compañerismo de clase social y partido político.
Sí, supongo que no se refiere a eso, pero le agradecería que lo concretara. En cualquier caso, al parecer, de lo único que no puede hablar en la escuela es de Cristo, enseñanza que proporcionaría a los escolares un sentido para su vida, una cosmovisión, que es algo mucho más importante que conocimientos, valores, principios, méritos y compañerismo, entre otras cosas porque los engloba a todos ellos.
Éste es Mariano Rajoy y esto es el PP. Si suben al poder, y parece que van a subir, realizarán una política tancredista: mantendrá la ley del aborto, el divorcio express, el gaymonio, la educación de los niños por el Estado, no por sus padres, y un sistema económico capitalista y, por tanto, una verdadera carcoma de la familia.
No lo duden, mañana mismo me afilio al PP. Para qué soy cristiano sino para echar a los socialistas y encumbrar a la derecha...
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com
Del último habló poco porque a ningún por si acaso le fastidiaron y don Mariano ejerce de don Tancredo. En cualquier caso, repasemos las posturas del líder de la oposición y futuro presidente del Gobierno respecto a los cuatro principios no negociables:
Aborto. Don Mariano ha dicho que modificaría la Ley del Aborto. La actual, claro, porque la anterior, la de 1985, la que ha posibilitado más de 100.000 homicidios de otros tantos inocentes, seguiría vigente, dado que Rajoy se pasó ocho años (cuatro con mayoría absoluta) en los gobiernos Aznar y no los tocó. No sólo eso, el PP se aferró a la legalidad vigente y multiplicó el número de abortos, además de introducir en España la píldora postcoital, la píldora abortiva y la utilización de embriones humanos como cobayas de laboratorio. Simplemente, entonces le tocaba gobernar y ahora oponerse.
Vamos con la familia. Sobre el homomonio, Rajoy asegura que esperaría a la resolución del Tribunal Constitucional y luego escucharía a la gente. Pero hombre, don Mariano, si su función como líder político es proponer ideas para que la ciudadanía le vote. No es usted quien debe escuchar a la gente, es la gente quien le escucha a usted -no puede evitarlo- y luego le examina en las urnas. Es el tribunal quien escucha al opositor y le aprueba o suspende, no al revés. No traslade su responsabilidad a la gente o a los tribunales. Es usted quien propone: ¡Mójese don Tancredo!
Libertad de enseñanza. Don Mariano habló de Educación para la Ciudadanía, donde al parecer se centra el discurso político en algunos medios. Ojo al dato: Una asignatura que si se suprime no le pasa nada a ningún ciudadano español. Claro que le pasa, don Tancredo. Por de pronto, a los ciudadanos niños dejarán de lavarles el cerebro en el cole. La educación según Rajoy debe dar conocimientos pero también valores, principios, debe hablar de esfuerzo de mérito, de trabajo, de compañerismo. Así es, debe proporcionar valores bursátiles, los principios del kamasutra, de los méritos políticos, del esfuerzo por medrar a cualquier precio y del compañerismo de clase social y partido político.
Sí, supongo que no se refiere a eso, pero le agradecería que lo concretara. En cualquier caso, al parecer, de lo único que no puede hablar en la escuela es de Cristo, enseñanza que proporcionaría a los escolares un sentido para su vida, una cosmovisión, que es algo mucho más importante que conocimientos, valores, principios, méritos y compañerismo, entre otras cosas porque los engloba a todos ellos.
Éste es Mariano Rajoy y esto es el PP. Si suben al poder, y parece que van a subir, realizarán una política tancredista: mantendrá la ley del aborto, el divorcio express, el gaymonio, la educación de los niños por el Estado, no por sus padres, y un sistema económico capitalista y, por tanto, una verdadera carcoma de la familia.
No lo duden, mañana mismo me afilio al PP. Para qué soy cristiano sino para echar a los socialistas y encumbrar a la derecha...
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com