Sr. Director:
"Tierra de María" ha sido llamada con acierto España y no solo ella, sino también todas las naciones a las que nuestra Patria llevó la fe cristiana
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A lo largo de todo el año –aquí y allá- es festejada la Madre de Dios en alguna de sus muchas advocaciones, y especialmente en este mes de mayo. El próximo domingo, día 8, Valencia  festeja a su Patrona,  Nuestra Señora de los Desamparados. Hay quien opina que la atracción que ejerce  la Virgen sobre muchos de sus devotos es "flor de un día", flor de un día al año, que no deja rastro hasta el año siguiente. Sin embargo, la devoción a María Santísima es como un cable invisible que mantiene al alma -a la persona toda- en un anhelo permanente -ignorado en muchos casos- de trascendencia, de eternidad. Puede ilustrar esta idea el verso de un corto poema -debido a un ignorado devoto contemporáneo- que dice así: "De la puerta celestial es nuestra Madre/llave y a un tiempo cerradura/para quien con piedad la invoca,/y con su nombre en la boca/accede a la Vida que perdura".

Amparo Tos Boix