Lo divertido no es lo contrario de lo serio, sino de lo aburrido. Por eso, y aunque el día no esté para chistes, el asesinato masivo de Madrid, así como las declaraciones, recuerda la broma macabra que se gastaba en la prensa vasca acerca de la prensa radical vasca, en concreto del diario Egin, que llegaba a los lugares de los atentados antes de que se produjeran, dado que contaban con información privilegiada.

Pues bien, algo parecido puede ocurrir con las palabras de Arnaldo Otegui, el portavoz de los radicales vascos proetarras y líder del ilegalizado grupo político Batasuna, quien ha declarado lo siguiente: "No admito ni como hipótesis que esto haya podido hacerlo ETA. Es obra de la resistencia árabe porque España ha participado en una guerra de ocupación". Son declaraciones de Arnaldo Otegui a A-3 TV, apenas tres horas después del atentado. Y pensamos que a lo mejor hay que hacerle caso, aunque el ministro del Interior, Ángel Acebes, ya ha advertido que hay "miserables" que intentan desviar la atención, así como del intento del señor Otegui para "sembrar la confusión". Para el Gobierno, el atentado ha sido obra de ETA y no hay más que hablar.

Esta es la clave, incluso política, aunque probablemente sea esto lo que menos importa. Lo cierto es que si ha sido ETA, el Partido Popular gana las elecciones del domingo por goleada. Si ha sido el terrorismo islámico, entonces las encuestas darían un vuelco y el PSOE ganaría las elecciones como castigo a un PP, que nos ha metido en la guerra de Iraq. Esto es muy cínico, pero es lo que es, salvo que se decidiera retrasar las elecciones.

Y lo cierto es que lo dicho por Otegui tiene sentido. En primer lugar, no es el estilo de ETA. Hasta entre terroristas hay clases. Todos son asesinos, pero un terrorista de ETA trata, ante todo, de salir vivo, y ahora mismo todavía no sabemos si estamos ante un atentado suicida. Los etarras tiene un gran apego a su pellejo, lo que no ocurre con los extremistas islámicos.

ETA suele avisar. En este caso, no ha habido aviso alguno. Al mismo tiempo, desde el atentado contra Hipercor en Barcelona, ETA sabe que hasta algunos de sus simpatizantes no pueden aceptar matanzas tan masivas. En el Hipercor de Barcelona murieron 21 personas, y supuso un cambio de actitud entre muchos miembros del complejo ETA. Pues bien, a la hora de cerrar esta crónica, el atentado de Atocha lleva un balance provisional de 173 personas asesinadas y más de 800 heridos, muchos de ellos muy graves.

Es más, un total de 13 explosiones coordinadas, cuatro trenes reventados, en tres estaciones de una misma línea férrea muestra una capacidad de coordinación que, sinceramente, no parece tener ETA en el momento actual.

Acebes no ha conseguido convencer a los periodistas de que ha sido ETA. Al final, siempre se sabe quién es el autor de un atentado, aunque no se le pueda detener.

Y es que sólo hay una cosa peor de que sea ETA: Que hayan sido los islámicos: "A partir de ahora –dijo Ben Laden- ya nadie se sentirá seguro".

España ya tiene su 11 de septiembre. A partir de aquí, bien podría ocurrir que el país entre en una especie de trauma belicista, como le ocurrió a los norteamericanos a partir del 11 de septiembre.