No está preocupada por la multiplicación de movilizaciones que están teniendo lugar estos días. A su juicio, la vida no está exenta de problemas por lo que asume la ausencia de paz social con cierta calma. Además, considera quizás con sorna- que son distintos problemas, distintas manos que mecen esa cuna.
En relación a las huelgas de la minería, las considera normales debido a la existencia de un nuevo plan. En cuanto a los sectores que dependen del petróleo afirma que el Gobierno trabaja, negocia y pacta con ellos. Por último, en cuanto a la educación, también lo considera normal teniendo en cuenta que se encuentra en pleno trámite.