China, Rusia e Irán (como invitado) podrían erigirse como un contrapeso económico y militar al eje atlántico formado por Europa y AméricaComienza hoy en Pekín la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) con la asistencia de al menos siete Jefes de Estado y el objetivo de impulsar la cooperación en la seguridad y la economía regionales.
La cumbre cuenta con la presencia de los mandatarios de los países que fundaron la OCS en 2001: China, Rusia, Kazajistán, Kyrgistan, Tayikistán y Uzbekistán, y la asistencia del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, como observador y que se reunirá con el primer ministro chino, Wen Jiabao.
Ahmadineyad también aprovechará para entrevistarse con el presidente ruso Vladimir Putin y afianzar el respaldo del ruso y de China a su programa nuclear. Y es que los próximos 18 y 19 de junio se producirá en Moscú la nueva ronda de negociaciones -entre representantes iraníes y el G5 1 (EEUU, Francia, Rusia, Reino Unido, China y Alemania)- sobre el programa nuclear de Teherán. Además, China tiene a Irán como su tercer suministrador de crudo.
Pero volviendo a China y a Rusia, se prevé que el presidente chino, Hu Jintao, y Putin sellen un total de 17 acuerdos hasta el viernes en los sectores de energía, industrial, financiero, manufacturero y de aviación.
Por ejemplo, hablarán de un posible acuerdo para suministrar 70.000 millones de metros cúbicos de gas natural ruso a China, estancado desde hace 3 años por el precio. Además, según algunas informaciones, Rusia y China trabajarán también en petróleo, energía nuclear, energía eléctrica y nuevas fuentes de energía e inversión; así como de cooperación e innovación en alta tecnología y aumentar los esfuerzos para modernizar la estructura industrial.
China, como país anfitrión, pretende también impulsar la cooperación económica con la creación de una entidad financiera regional.
Todo ello podría sintetizarse en la creación de una especie de nuevo frente económico y militar contra Occidente. Porque las cifras de sus recursos naturales son apabullantes. Por ejemplo, según datos extraídos de Wikipedia, Rusia tiene las mayores reservas de recursos minerales y energéticos del mundo todavía sin explotar, y es considerada la mayor superpotencia energética. Posee las mayores reservas de recursos forestales y la cuarta parte de agua dulce no congelada del mundo. Su economía tiene uno de los mayores crecimientos del mundo.
Rusia además posee las mayores reservas de gas natural del mundo (32% de las reservas de gas comprobadas), las segundas mayores reservas del carbón (10%) y las octavas mayores reservas del petróleo (12%). Es el primer exportador del gas natural y el segundo del petróleo. Gas natural, metales y madera constituyen el 80% de las exportaciones de Rusia. Posee incluso un 8% de las reservas comprobadas de uranio.
Por su parte, Irán es una de las regiones más ricas del mundo en términos de recursos de hidrocarburos. Según el Irán Petróleo Ministerio, sus reservas de gas natural alcanzan alrededor de 29,61 billones de metros cúbicos o alrededor de un 15,8% de las reservas totales del mundo, también según Wikipedia.
Las reservas de petróleo en Irán, de acuerdo con su gobierno, son las terceras más grandes del mundo con aproximadamente 136 mil millones de barriles hasta el 2007, aunque ocuparía el segundo lugar si las reservas canadienses de petróleo no convencional fueran excluidas. Esto es aproximadamente el 10% del total de las reservas de petróleo probadas del mundo. Irán es el cuarto mayor productor de petróleo y es el segundo productor de la OPEP después de Arabia Saudita, recoge Wikipedia.
En cuanto a China, es la 2ª economía más grande del mundo. Además, se ha convertido en el país que más demanda cobre, cinc, platino, acero, hierro y cemento; y ha conseguido una gran innovación tecnológica y financiera, a pesar de la crisis que hay globalmente, y las consecuencias que acarrean en los países más ricos. El crecimiento de esta economía es tan rápida que se cree que superará a la estadounidense en 2016. En China, la producción de petróleo es muy elevada, concretamente, la quinta del mundo, de 3.973 millones de barriles por día en 2008.
Tras desbancar a Alemania, China es ya el primer socio comercial de Rusia y sus intercambios comerciales ascendieron en 2011 a unos 70.000 millones de dólares, mientras que en 2015 se elevarán a 100.000 millones y dicha cifra se doblará cinco años después, recoge 'Comunidad pertrolera'.
Pero hay más temas en la agenda de la cumbre, como Siria: China y Rusia reiteran su oposición -como miembros permanentes y con derecho a veto, del Consejo de Seguridad-, a una "intervención extranjera" y su apoyo al plan de paz del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan.
Y respecto al asunto militar, se espera que los asistentes a la cumbre analicen el escudo antimisiles en Europa de la OTAN, auspiciado por EEUU, y debatan la posibilidad de aceptar a Turquía como "socio para el diálogo" y a Afganistán como "observador", un paso clave cuando la OTAN planea retirar sus tropas del país en el 2014.
Lo dicho: un nuevo eje parece que se vislumbra en el horizonte. La cuestión es: ¿es esto bueno para el mundo?
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
La cumbre cuenta con la presencia de los mandatarios de los países que fundaron la OCS en 2001: China, Rusia, Kazajistán, Kyrgistan, Tayikistán y Uzbekistán, y la asistencia del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, como observador y que se reunirá con el primer ministro chino, Wen Jiabao.
Ahmadineyad también aprovechará para entrevistarse con el presidente ruso Vladimir Putin y afianzar el respaldo del ruso y de China a su programa nuclear. Y es que los próximos 18 y 19 de junio se producirá en Moscú la nueva ronda de negociaciones -entre representantes iraníes y el G5 1 (EEUU, Francia, Rusia, Reino Unido, China y Alemania)- sobre el programa nuclear de Teherán. Además, China tiene a Irán como su tercer suministrador de crudo.
Pero volviendo a China y a Rusia, se prevé que el presidente chino, Hu Jintao, y Putin sellen un total de 17 acuerdos hasta el viernes en los sectores de energía, industrial, financiero, manufacturero y de aviación.
Por ejemplo, hablarán de un posible acuerdo para suministrar 70.000 millones de metros cúbicos de gas natural ruso a China, estancado desde hace 3 años por el precio. Además, según algunas informaciones, Rusia y China trabajarán también en petróleo, energía nuclear, energía eléctrica y nuevas fuentes de energía e inversión; así como de cooperación e innovación en alta tecnología y aumentar los esfuerzos para modernizar la estructura industrial.
China, como país anfitrión, pretende también impulsar la cooperación económica con la creación de una entidad financiera regional.
Todo ello podría sintetizarse en la creación de una especie de nuevo frente económico y militar contra Occidente. Porque las cifras de sus recursos naturales son apabullantes. Por ejemplo, según datos extraídos de Wikipedia, Rusia tiene las mayores reservas de recursos minerales y energéticos del mundo todavía sin explotar, y es considerada la mayor superpotencia energética. Posee las mayores reservas de recursos forestales y la cuarta parte de agua dulce no congelada del mundo. Su economía tiene uno de los mayores crecimientos del mundo.
Rusia además posee las mayores reservas de gas natural del mundo (32% de las reservas de gas comprobadas), las segundas mayores reservas del carbón (10%) y las octavas mayores reservas del petróleo (12%). Es el primer exportador del gas natural y el segundo del petróleo. Gas natural, metales y madera constituyen el 80% de las exportaciones de Rusia. Posee incluso un 8% de las reservas comprobadas de uranio.
Por su parte, Irán es una de las regiones más ricas del mundo en términos de recursos de hidrocarburos. Según el Irán Petróleo Ministerio, sus reservas de gas natural alcanzan alrededor de 29,61 billones de metros cúbicos o alrededor de un 15,8% de las reservas totales del mundo, también según Wikipedia.
Las reservas de petróleo en Irán, de acuerdo con su gobierno, son las terceras más grandes del mundo con aproximadamente 136 mil millones de barriles hasta el 2007, aunque ocuparía el segundo lugar si las reservas canadienses de petróleo no convencional fueran excluidas. Esto es aproximadamente el 10% del total de las reservas de petróleo probadas del mundo. Irán es el cuarto mayor productor de petróleo y es el segundo productor de la OPEP después de Arabia Saudita, recoge Wikipedia.
En cuanto a China, es la 2ª economía más grande del mundo. Además, se ha convertido en el país que más demanda cobre, cinc, platino, acero, hierro y cemento; y ha conseguido una gran innovación tecnológica y financiera, a pesar de la crisis que hay globalmente, y las consecuencias que acarrean en los países más ricos. El crecimiento de esta economía es tan rápida que se cree que superará a la estadounidense en 2016. En China, la producción de petróleo es muy elevada, concretamente, la quinta del mundo, de 3.973 millones de barriles por día en 2008.
Tras desbancar a Alemania, China es ya el primer socio comercial de Rusia y sus intercambios comerciales ascendieron en 2011 a unos 70.000 millones de dólares, mientras que en 2015 se elevarán a 100.000 millones y dicha cifra se doblará cinco años después, recoge 'Comunidad pertrolera'.
Pero hay más temas en la agenda de la cumbre, como Siria: China y Rusia reiteran su oposición -como miembros permanentes y con derecho a veto, del Consejo de Seguridad-, a una "intervención extranjera" y su apoyo al plan de paz del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan.
Y respecto al asunto militar, se espera que los asistentes a la cumbre analicen el escudo antimisiles en Europa de la OTAN, auspiciado por EEUU, y debatan la posibilidad de aceptar a Turquía como "socio para el diálogo" y a Afganistán como "observador", un paso clave cuando la OTAN planea retirar sus tropas del país en el 2014.
Lo dicho: un nuevo eje parece que se vislumbra en el horizonte. La cuestión es: ¿es esto bueno para el mundo?
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com