¿Puede interesar una película de 106 minutos, protagonizada por un solo actor que apenas habla, y con el mar como único escenario La respuesta es sí y que las señoras no busquen la excusa fácil de que se debe a que ese intérprete es Robert Redford…
La acción de Cuando todo está perdido nos sumerge en el conflicto desde las primeras imágenes. Tras un mensaje agónico en alta mar donde un hombre declara que ha hecho lo imposible por sobrevivir, un largo flashback nos lleva hasta ocho días atrás donde se nos presenta a ese solitario navegante con graves problemas en su embarcación, un velero, al tener perforado un lateral. A partir de aquí, acompañaremos a este individuo (del que nunca sabremos su nombre) en su lucha contra todo tipo de elementos adversos…incluida la desesperación.
Lo más meritorio de esta película de aventuras, que cuenta con imágenes cercanas al documental, es que entretiene narrando con breves trazos las peripecias de ese hombre para mantenerse a flote mental y físicamente.
Imprescindible para todos aquellos que les gusten las historias de superación, Cuando todo está perdido se une a otros títulos, que se desarrollan en el mar, y que hemos visto recientemente en la gran pantalla como Kon-Tiki o En solitario.
Para: Los que les gusten las historias de luchadores o, si lo prefieren, de superación