Sr. Director:
La fama de Jesucristo y sus milagros más allá de las fronteras Palestinas puede ser la causa de que su nombre haya aparecido escrito en una vasija, datada en el año 50, entre las ruinas de Alejandría.
Las curaciones fueron numerosísimas pero siempre para atraer a Dios y a la fe en Él, al destinatario del milagro. Hoy como entonces se conoce mal a Cristo y peor se le interpreta.
Él es el camino, la Verdad y la Vida y nos conviene reflexionar sobre lo que eso significa, no vayamos a hacer inútil en nosotros la revelación de Dios en Jesús, su Palabra, creyéndole sólo un superhombre.
Cristina Téllez
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