Cáritas Española destinó el 63,02% de los recursos que obtuvo el pasado año para atender a las familias más afectadas por la grave crisis económica.

 

De los 247,5 millones de euros de su presupuesto total, 156 millones se donaron a distintos programas de atención a las personas más vulnerables.

En 2010, uno de los peores años de la recesión económica, esta institución de la Iglesia Católica vio cómo los fondos públicos bajaron un 1% con respecto al año anterior, para situarse en los 86,9 millones de euros: 200.000 euros menos que el año anterior. Su secretario general, Sebastián Mora, explicó que «es la primera vez que se produce un decrecimiento de este tipo de ayudas», al tiempo que advirtió que Cáritas «nunca podrá sustituir la función de la Administración Pública ni siquiera en tiempos de austeridad o de recortes del gasto público, por lo que no pueden dejar de cumplir con su responsabilidad».

La «erosión de la red básica de atención pública» ha hecho que aumente la demanda de ayuda a Cáritas en necesidades tan básicas como el pago del alquiler, los servicios de agua, luz o gas, e forma especial la alimentación. Esta situación de «gran presión social» ha llevado a esta institución de la Iglesia Católica a aumentar en 2010 un 15% los fondos que destina a su programa de Acogida y Atención Primaria, invirtiendo un total de 35,7 millones de euros.

El número de personas atendidas pasó de las 786.273 en 2009 a 950.000 un año más tarde. «El 90% de los recursos utilizados para este programa procedieron de fondos privados y solo el 10% de fondos públicos», advirtió Mora, quien explicó que también aumentaron las partidas a programas estratégicos como el de Vivienda (13,7%), Empleo (18%) y Acompañamiento a personas vulnerables. En total, estas acciones de Cáritas se llevaron el 63,02% de su presupuesto total. «En España se está dando una cronificación de la pobreza. Las familias se están haciendo más dependientes de la ayuda de Cáritas. Ya no padecemos una crisis sino que se está conformando un nuevo modelo, donde los pobres son más pobres»,

Pese a la reducción de la ayuda estatal y autonómica, Cáritas aumentó el año pasado en un 7,5% los recursos invertidos en sus distintos programas sociales gracias a un incremento del 12% de los fondos privados, procedentes de donativos de particulares, instituciones y empresas, recordó el presidente de Cáritas, Rafael del Río. Este sector aportó el 65% de los recursos con los que contó Cáritas en 2010 y que ascendieron a los 169,6 millones de euros.

Con este presupuesto, esta institución ayudó a 6,5 millones de personas; 1,6 dentro de España y 4,9 a través de acciones de cooperación internacional en 63 países. El número de voluntarios también aumentó en un 3,5% pasando de las 59.686 personas en 2009 a 61.783 en 2010. «En un momento tan complejo, Cáritas está más cerca que nunca de las personas más vulnerables —afirmó Mora— y todo ello gracias al compromiso de los donantes y los voluntarios». 

Clemente Ferrer

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