• Punto de inflexión en Afganistán: los talibán atacan el palacio presidencial y el Ministerio de Defensa en Kabul.
  • Todos los atacantes, yihadistas, han muerto 'mártires', según el portavoz de los talibán.
En Afganistán, en la madrugada de este martes se ha producido un ataque de los talibán contra el palacio presidencial, el Ministerio de Defensa, la sede de la CIA y la sede de la OTAN, ubicados todos ellos en la capital, Kabul. Todos los terroristas atacantes han fallecido.

En estos momentos, el paradero del presidente afgano, Hamid Karzai (en la imagen), se desconoce. Un presidente que se opone a que EEUU dialogue directamente con los talibán. Karzai se ha negado a participar en esas conversaciones hasta que "las potencias extranjeras" permitan que sean los propios afganos quienes las lideren.

En cualquier caso, el portavoz talibán, Zabihulá Mujahid, lo ha explicado de esta guisa: "Hoy, a las 6.30 horas (3.00 horas en España), un número de mártires ha atacado el palacio presidencial, el Ministerio de Defensa y el Hotel Ariana (sede de la CIA en Afganistán)".

Las palabras del líder talibán revelan lo que hay detrás de este ataque: el deseo de martirio de los yihadistas, pues a quienes maten y sean matados por sus creencias fundamentalistas, les está asegurado el paraíso. Lo recoge muy bien Robert Spencer en su libro 'Guía políticamente incorrecta del Islam', citando unos versículos del Corán: "Alá ha comprado a los creyentes sus vidas y sus bienes, prometiéndoles a cambio el paraíso, (y así) luchan por la causa de Dios, matan y son matados: una promesa cierta que Él se ha impuesto".

Lo cual demuestra que cualquier estrategia, sea el 'método Bush' de la invasión de Irak o Afganistán o el método 'Primavera árabe' de Obama y la UE, no funcionan con los yihadistas.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com