En cuanto a la posibilidad de que hubiera obispos entre los manifestantes contra el matrimonio homosexual en París, y su propia presencia, el cardenal de la ciudad señalaba: "No sé aún cómo pero haré algo.
Lo que ha quedado muy claro en lo que dijimos a la salida de nuestro encuentro con el presidente de la República -nosotros, es decir los representantes de diferentes religiones-, es que no estamos ante un fenómeno religioso opuesto al gobierno.
Estamos ante una opinión que tiene algo que dar a conocer, a hacer entender al gobierno, independientemente de los vínculos religiosos de cada uno, y que las religiones no eran instigadoras, ni organizadoras de las manifestaciones.
En la que los miembros de nuestras diferentes religiones participan según su convicción y según el uso que hacen del medio de expresión. Me siento feliz al saber que muchos católicos se han movilizado pero esta no es una manifestación de la Iglesia contra el gobierno".
Por otro lado se ha sabido que el Partido Socialista, que ha seguido los pasos iniciados en España por el Gobierno de Rodríguez Zapatero, ha decidido mantener otro proyecto de ley sobre la Procreación Médicamente Asistida (PMA) para las homosexuales después de anunciar que iba a presentar una enmienda a la misma.
A este respecto, el cardenal Vingt-Trois, opinaba: "la enmienda que ha sido retirada no fue jamás presentada". "Si el Partido Socialista ha renunciado a presentar esta enmienda, no es por fuerza porque renuncie a ella totalmente sino porque piensa que podrá hacerla aprobar mejor de otra manera, pues la cuestión permanece tal cual.
Que la enmienda haya sido retirada no quiere decir también que la transformación del matrimonio haya sido abandonada".
Como se ha podido comprobar el cardenal tenía razón.
Pedro García