Caos en la Dirección de banca al por mayor del BBVA

Ya hemos informado que la descoordinación entre corporativo y red es peligrosa en el segundo grupo bancario español, pero el efecto se multiplica cuando hablamos de América. Por ejemplo, de la oficina de Nueva York. Allí abundan las quejas sobre el tesorero Ken Giordano. De la Oficina se han marchado especialistas en Hispanoamérica como José María Barrionuevo o Cecilia Gil Tienda, contratada por el propio Barreiro para el segmento de estructuración en Iberoamérica. También se marchó de Tesorería Guillermo Monroy, responsable de ‘trading'. Y todos ellos salieron por la puerta pequeña, enfrentados a su superior.

Desde Madrid, Barreiro también ha conseguido desintegrar los equipos de Project Finance y, lo que es más grave: mantiene un pulso paralizante con Tomas Eremberg, responsable de banca corporativa en América, que opera desde México. A eso hay que unirle el desencuentro permanente entre Ricardo Laiseca, mano derecha de Barreiro y el responsable de mercados en el nuevo continente, Gerardo Vargas. 

El área de mercado en Europa lleva sin un responsable desde hace más de un año, la aventura asiática del Citic empieza a ser la comidilla malévola del sector (al igual que el Compass norteamericano, dicho sea de paso) y, en resumen, la división de banca al por mayor, la más rentable hasta hace dos años, vive ahora de la banca minoritaria, y la misma descoordinación entre la central y la red que se vive en banca doméstica también se percibe en corporativa.

Y es que FG es partidario de la rotación continua en el equipo directivo, con la excepción de la cúpula presidencial.

¿Qué ocurre cuando nada cambia? Oxidación. ¿Qué ocurre cuando el cambio es permanente? Caos. Pregunten a FG.