El matiz parece muy sutil, pero es muy importante. La Ley de Solidaridad de 2000 afecta a las víctimas, no a los "afectados". Y la calificación de víctima es muy clara: herido grave o familiar directo en primera generación de alguna de las víctimas mortales. Aquellos ciudadanos que vieron lo sucedido, aquellos voluntarios que ayudaron en la tragedia, son afectados, pero no víctimas.

Desde la Ley de Solidaridad, este país de Lazarillos, que inventa su propia muerte para cobrar el seguro de vida, ha multiplicado la cifra de "afectados" que han reclamado de la Administración y de la justicia las indemnizaciones propias de las víctimas. Se cuentan por centenares las reclamaciones que, en todos los casos, han sido rechazadas tanto por la Administración como por las víctimas. Pero, héte aquí, que el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, que es más generoso que nadie, ha incluido a los afectados por primera vez.

Lo ha hecho con ocasión de la creación de la Unidad Administrativa, que gestionará los 11,28 millones de euros que la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) recaudó entre sus clientes y cajas confederadas para las víctimas del 11-M. Desde la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), se ha criticado esta decisión porque se entiende que se vulnera la voluntad de los donantes. Además, su presidente, Francisco José Alcaraz, mostró su sorpresa por el hecho de que la Asociación de Víctimas del 11-M cambiará su nombre por el de "Asociación de Afectados del 11-M".

"Esto genera un precedente peligroso y un claro agravio comparativo", señala Alcaraz a Hispanidad.com. Y es que en el País Vasco son centenares de miles los afectados por la violencia etarra a los que la Administración nunca ha tratado como víctimas. "Y hace bien -señala Alcaraz- porque conviene diferenciar y evitar que la gente se victimice y menos aún trate de acceder mezquinamente a los beneficios económicos previstos para las víctimas". La AVT no admite a afectados, aunque Alcaraz reconoce que desde la asociación que preside se han atendido también a los afectados.