Lo decidió Miguel Blesa en el año 2000. La quinta entidad financiera del país no volvería a contratar a consultores ni a consultorías. Sólo si una división estuviera muy interesada (o sea, el director diera mucho la lata) en el asunto, debería someter la medida al presidente y éste decidir. Va para cuatro años y la medida se ha cumplido a rajatabla, salvo un estudio de consultoría sobre recursos humanos. El asunto tiene su interés.