El rumor financiero recorre Madrid: la petrolera está barata y sus posibilidades en exploración son muchas

. La compañía de Brufau es la que más preocupa a Miguel Sebastián, quien ya ha advertido por los canales diplomáticos correspondientes la oposición del Gobierno español. La pregunta es: ante una OPA hostil, ¿qué haría Sacyr y La Caixa?   "Afortunadamente", Rusia invadió Georgia como sólo podía hacerlo el antiguo Ejército rojo: una guerra de vandalismo. En ese mismo momento, al presidente de Repsol dejó de preocuparle la posible OPA del gigante ruso Gazprom.

Pero el rumor en la City madrileña durante estos días finales de agosto continúa apuntando a Repsol, una petrolera de tipo medio en el ranking mundial -la octava del mundo- con una capitalización que no recoge sus últimos éxitos en exploración, y con una actividad refinera de primer orden. Exxon siempre ha estado interesada en adquirirla, especialmente desde que José María Aznar se la ofreció a George Bush, para fastidiar la OPA de Gas Natural sobre Endesa. También se conoce el interés de la francesa Total, aunque dominaría todo el sector petrolero español, dado que controla Cepsa.

Pero las dos aspirantes principales son BO y la anglo-holandesa Shell, ambas empeñadas en aprovechar la baja cotización de Repsol, que ahora mismo, a pesar de sus buenos resultados y de la esperanza que ofrecen los yacimientos de Brasil y México, "sólo" vale 25.000 millones de euros. Y es que hay razones para negarle a las petroleras americanas o rusas un ataque contra Repsol, también a Total, por peligro de monopolio, una vez que controla Cepsa, pero no hay razón alguna para negarle a las comunitarias BP y Shell una OPA sobre otra empresa comunitaria.

Además, no está claro cuál sería la decisión de la constructora Sacyr -bastante enfadada con la política de concesiones del Gobierno, así como con su pobre defensa en el caso Eiffage-, con un 20% de Repsol, ni la de la propia Caixa (derechos políticos sobre un 15%) en el caso de una Opa, pues la ligazón de Criteria con Repsol más que directa, es ahora inducida, a través de Gas Natural.

Por todo ello, Repsol es la empresa que más preocupa en el Ministerio de Industria, donde el titular, Miguel Sebastián, ya está haciendo correr por Europa el rumor de que el Gobierno español no vería con buenos ojos una OPA sobre Repsol. Así se ha hecho correr la especie por los correspondientes canales diplomáticos, pero lo cierto es que no hay asidero legal con el que enfrentarse a una OPA sobre Repsol, el grupo industrial, con permiso de Telefónica e Iberdrola, más importante de España.