• Se calcula que el Santander necesita renovar 60.000 millones de euros y el BBVA 40.000, tras las rebajas de 'rating' sufridas.
  • Caixa y Popular se verían obligadas a entrar en el juego.
  • Y Bankia, sencillamente, no podría seguir la rueda.
  • El Banco de España tiembla, pero si Europa sigue retrasando el plan de ayudas –créditos blandos- no quedará otra salida.
  • Eso sí, las entidades que lancen productos de alta remuneración serán penalizadas en su aportación al FGD

Emilio Botín y Francisco González preparan una nueva guerra de pasivo para captar dinero en España. Y es que los mercados mayoristas están cerrados para los bancos españoles desde las últimas rebajas de rating. Y no por culpa de Santander y BBVA o Caixabank, los tres mayores, sino por la mala fama de todo el sector, una mala fama internacional salpicada en la propia España por Gobierno, oposición, banqueros, sindicatos y medios informativos.

El caso es que el Santander tiene que hacer frente a vencimientos de deuda senior a corto por valor de 60.000 millones de euros, mientras que el reto del BBVA está en los 40.000 millones. Hablamos de un año, lo que supone que se necesita sustituir ese dinero por fondos españoles, en el mercado minoristas. Y para eso hay que ofrecer fuertes rentabilidades.

Tras el Santander y el BBVA, Caixabank y Popular se verán obligados a entrar en el juego mientras que Bankia, sencillamente no puede seguir esa rueda.

El Banco de España tiembla ante la posibilidad cierta de una guerra de pasivo y advierte a los bancos que serán penalizados si ofrecen extratipos a medio plazo (más de un año). No, el asunto aún no ha terminado.

La entrada de créditos blandos europeos -el famoso rescate bancario- podría aliviar la situación de los bancos malos y la imagen de los buenos, pero eso no parece que vaya a suceder mañana.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com