Zapatero paga su apoyo a la socialdemocracia alemana y al socialismo francés
Los enemigos internacionales de Zapatero no se olvidan de las malas pasadas que en su día les jugó el presidente español. Bush nunca le perdonó que se quedara sentado ante la bandera estadounidense. Ahora Angela Merkel se acuerda de cuando Zapatero la consideró una fracasada y dio abiertamente su apoyo a Schroeder. Merkel está dispuesta a aceptar que el "corazón" de Zapatero "lata más por la socialdemocracia en Alemania" y por lo tanto "él también tiene que aceptar que yo me sienta más vinculada al PP". No obstante, matizó que "aún así cooperamos con mucha amistad y esta es nuestra señal de hoy".
Las palabras de la canciller Merkel resuenan cuando el presidente trata de encajar la reunión que mantuvieron esta semana Merkel, Sarkozy, Prodi y Brown, a la que no fue invitado, y el encuentro de Rajoy con los mandatarios de Francia y Alemania este miércoles.
Zapatero echó mano del tópico: "es verdad que la canciller pensará, exactamente igual que yo, que lo mejor para España va a ser lo mejor que diga el pueblo español, igual que pienso que cuando los ciudadanos alemanes se han pronunciado, lógicamente han expresado lo mejor para el pueblo alemán, más allá de lo que representa la afinidad de la familia ideológica que, en nosotros es algo, absolutamente normal". Cuatro años después de ser elegido presidente, Zapatero no ha conducido a España precisamente al corazón de Europa.