Al final, el presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau consiguió echar a Miguel Boyer de la Presidencia de CLH; el distribuidor mayorista de petróleo. El que fuera ministro de Economía con Felipe González, el hombre que expropió Rumasa, hoy mucho más próximo al Partido Popular de José María Aznar, había recuperado sus viejas amistades del PSOE para mantenerse al frente de CHL. Sin embargo, Brufau estaba dispuesto a cesarle a cualquier precio, y al final ha conseguido el apoyo de otros accionistas de la Corporación CLH para lograr su propósito.
Pero la salida de Boyer ya estaba más o menos descontada. No se sabía el cuándo y ha sido en la mañana el martes. Sin embargo, la verdadera sorpresa ha surgido con el nombre del sustituto, que estaba previsto fuera Ramón Blanco. En tiempos de Alfonso Cortina, Blanco era su consejero delegado y el hombre encargado de pararle los pies a La Caixa, es decir, a Antonio Brufau, en la petrolera. Ambos tuvieron más de una pelotera entonces, y nada más llegar a la presidencia de Repsol YPF, Brufau le desterró a CLH. Pues bien, tampoco será Blanco el presidente de la distribuidora, y Brufau ha elegido para sustituir a Boyer nada menos que a José Luis López de Silanes, precisamente el hombre que traicionó a Blanco y a todo Repsol (o al menos eso dicen los viejos del lugar) cuando Gas Natural lanzó la OPA hostil sobre Iberdrola.
Por cierto, Blanco es uno de los principales asesores fiscales de España. No le faltará trabajo.
