Probablemente, la muerte de Bin Laden (en la imagen) estaba justificada. Mejor hubiera sido ir a cazarle y hacerle prisionero, en lugar de matarle, pero comprendo que era endiabladamente complicado, como todo lo de su red Al Qaeda.
Ahora bien, si has matado a un asesino como Bin Laden, no te vanaglories de ello. Fuiste el brazo ejecutor y obedecías órdenes. Pero sentirse orgulloso por matar a un asesino no deja de ser una fórmula de parecerte a él. Es lo que ha hecho el soldado norteamericano que disparó al terrorista: fui yo quien mató a Bin Laden, y quiero ser una celebridad por ello.
Enorgullecerte de ello, para que te aplaudan y probablemente para ganar dinero... poco tiene de coraje mucho de orgullo.
Hispanidad
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