Passeig de Gracia, esquina Provenza (Barcelona). Sábado 16 de octubre de 2004 a las 11:30 horas de la mañana. Cientos de padres se reúnen para recoger firmas en apoyo de un manifiesto a favor del derecho de los niños a ser educados por un padre y una madre. Promueve la iniciativa la plataforma E-cristians y diversas iniciativas familiares congregadas en el Pacto por la Vida y la Dignidad. Los firmantes exigen que en caso de faltar, sus hijos no sean entregados a parejas homosexuales.
La población catalana aplaude la iniciativa. En la mañana del pasado sábado 16 se recogieron centenares de firmas de padres conscientes de que la equiparación del "matrimonio" homosexual podría afectarles directamente en caso de fallecimiento. Desean lo mejor para sus hijos y entienden que lo mejor no es que la custodia de sus hijos sea otorgada a una pareja homosexual. La inestabilidad y promiscuidad de estas parejas convierten su "hogar" en un lugar inapropiado. Los estudios más serios disponibles actualmente apuntan a una importante correlación entre hijo educado en pareja gay y práctica homosexual.
El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Pedro Núñez Morgades, pidió al Gobierno una moratoria en esta decisión discutida. Porque cuando se habla de la infancia, "los experimentos, con gaseosa". Pero el Gobierno ha hecho oídos sordos al Defensor del Menor y a la misma sociedad española que se muestra mayoritariamente en contra de la adopción de niños por parejas homosexuales.
Por eso, se ha puesto en marcha recientemente una Iniciativa Legislativa Popular que regula el contrato homosexual de manera diferenciada al contrato de matrimonio vigente en nuestro Código Civil. Hasta la fecha, son más de 1.000 los fedatarios que se han ofrecido para una recogida de firmas que espera alcanzar los dos millones. Contrariamente a lo publicado, la iniciativa www.noesigual.org es una iniciativa social, nacida del Foro Español de la Familia e impulsada por la plataforma ciudadana www.hazteoir.org.
Algunos creen ver la "longa manus" de la jerarquía eclesiástica en todo movimiento social. Pero la realidad es que el laicado español está empezando a asumir sus responsabilidades bajo el principio de "independencia" de la jerarquía de la Iglesia. Y, a juzgar por el entusiasmo de sus promotores, lo van a lograr. ¡Ánimo!