• En 20 años, Botín ofrece una prima del 25% pagada en acciones a razón de aproximadamente 2 banestos por cada santander, después de diluir convenientemente su capital en un 65%.
  • Por lo demás, la entidad anuncia el cierre de 700 oficinas de Banesto... y del Santander
  • El caso es que el total de sucursales que el banco tendrá en España será de 4.000.
  • Y si cierra el 41% de oficinas, también reducirá plantilla, aunque la entidad asegura que no habrá "medidas traumáticas".
  • "Esta es una gran operación para todos", asegura el presidente.
  • Santander absorbe a Banesto mediante adquisición del 100% de las acciones. Es la crónica de una operación largamente pospuesta por prescripción, digamos, facultativa.

Hay que recordar que cuando Emilio Botín (en la imagen) adquirió el 25 de abril de 1994, en polémica subasta pública, el 73,45% de Banesto, confirmó en su puesto a Alfredo Sáenz y procedió a renovar plantillas casi en su totalidad para poder hacer de Banesto una "organización innovadora, rentable, productiva y altamente remuneradora".

En marzo de 1998 el propio Sáenz presentó la oferta pública de adquisición del 100% de las acciones por parte de Santander, canjeando 3,2 acciones de Banesto por cada 1 de Santander. A pesar de ofrecer una prima del 14% para los accionistas de Banesto, la oferta no fue aceptada en su totalidad, llegando el Santander hasta el 89,74%.

Después de los ocho años de Alfredo Sáenz, los nueve de Ana Botín y los dos o tres de Antonio Basagoiti, se puede decir que, a pesar de los grandes gestores que han pasado por Banesto (siempre con la innovación, la competitividad y la rentabilidad por bandera) el banco ha llegado a una situación tan lamentable que, a diciembre de 2012, Santander ofrece una prima del 25% pagada en acciones a razón de, aproximadamente, 2 banestos por cada santander, después de diluir convenientemente su capital en un 65%. No siempre los mejores entrenadores consiguen que su equipo sea campeón.

De esta forma, el actual consejero delegado de Santander, Alfredo Sáenz, puede enterrar y escribir el epitafio de Banesto: "Banesto ha sido un referente en la banca española en los últimos 20 años. Ha combinado con mucho éxito la prudencia en riesgos con su liderazgo en atención al cliente. La integración de Banesto en Banco Santander es una operación sin riesgo de ejecución, puesto que llevamos muchos años compartiendo la misma plataforma tecnológica. Los equipos de Banesto van a seguir jugando un papel clave en el Grupo Santander en los próximos años". Son cosas que pasan por conveniencia contable y quizá también para evitar las maldades y bulos del malevaje.

Por lo demás, la entidad ha anunciado que, tras la operación, cerrará 700 oficinas, que no tendrán por qué ser todas de Banesto. El objetivo del Grupo es tener una red de 4.000 sucursales en toda España. Claro que cerrar oficinas, quiera o no D. Emilio, supondrá prescindir de algunos empleados. Aunque la entidad no ha dado cifras al respecto, en la nota remitida a los medios asegura que la reducción del número de trabajadores "se producirá de manera progresiva y sin medidas traumáticas mediante la recolocación en otras unidades del Grupo Santander, tanto en España como en el extranjero, la rotación natural de plantillas y bajas incentivadas".

En cualquier caso, Botín ha asegurado que "esta es una gran operación para todos". Y miren si lo es, que incluso permitirá a los empleados de Banesto "acceder a una carrera profesional más atractiva y con posibilidades internacionales", Botín dixit. No es broma.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com