No hay nada como lanzar una noticia en Navidad. El Banco Pastor ha aprovechado estas fechas para advertir al mundo (es decir, que no se ha enterado casi nadie) que Vicente Arias Mosquera abandona sus potestades ejecutivas en el tradicional banco gallego. Esas funciones serán asumidas en parte por su hermano José María Arias y en parte por el consejero delegado, Fulgencio García Cuellar.

Y la cosa no debería quedar en papel mojado. Como se sabe, la ex presidenta, ahora jubilada, doña Carmela Arias y Díaz de Rábago, Condesa de Fenosa, decidió repartir el poder entre sus dos sobrinos: Vicente se ocuparía de ejercer la dirección del banco y de todas sus empresas participadas, mientras José María se recluiría en la Fundación. Y así fue. Sólo que luego vino el intercambio de papeles y ahora, simple y llanamente, la prejubilación, por decirlo así, de Vicente. ¡Ah la familia, importante institución, pero de difícil manejo!