- La protesta policial, y los consiguientes saqueos y violencia, se han ido extendiendo por casi todo el país.
- Aunque el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, logró parar parcialmente el conflicto al duplicar el salario de los policías.
- Clarín critica al Gobierno de Cristina Fernández: "Va detrás de los conflictos", que "dan para preguntarse hasta dónde están presentes el deterioro económico y el proceso inflacionario".
- La pregunta es: si el valor de la deuda del país cae, ¿tiene suficientes garantías el pago en bonos argentinos que el Gobierno de Cristina Fernández ofrece a Repsol
El conflicto entre los gobiernos provinciales y sus policías estalló recientmente, cuando los agentes de Córdoba se declararon en huelga, dando lugar a dos días de violencia y saqueos que se saldaron con un muerto, 200 heridos y miles de comercios saqueados.
La protesta policial se ha ido extendiendo a las provincias de Entre Ríos, Chaco, Tucumán, Jujuy, Corrientes, Catamarca, La Rioja, San Juan, Santa Fe, Río Negro, Neuquén, Chubut, Mar de Plata y Buenos Aires, entre otras. Grupos de delincuentes aprovecharon el conflicto para invadir y saquear comercios.
No obstante, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, logró ayer parar parcialmente el conflicto al duplicar el salario de los policías. "Por decreto, Scioli modificó la escala salarial de la fuerza, de modo que el sueldo mínimo de bolsillo de un policía, sin contar los premios y bonificaciones ni las horas extras, alcanzará los 9.000 pesos a partir de enero; esa cifra casi duplica los 4.700 pesos que cobra hoy un efectivo que se inicia en la carrera", informaba La Nación.
En Clarín, el analista Eduardo Van der Kooy criticaba la actuación del Gobierno en esta crisis: "Existe una vieja mala praxis del Gobierno, como en otros campos, que nunca atendió adecuadamente las crecientes distorsiones en el esquema salarial de las policías, las fuerzas de seguridad e, incluso, las Fuerzas Armadas". Por lo que "el Gobierno va detrás de los conflictos".
Por su parte, Alcadio Oña, también en Clarín, apuntaba: "Nada justifica las revueltas y los saqueos de estos días y seguramente graviten otros factores, pero dan como para preguntarse hasta dónde están presentes el deterioro económico y el proceso inflacionario. Allí, y en la derrota electoral del cristinismo".
Todos estos sucesos, la inestabilidad social, política y económica en el país, pueden hacer caer el valor de la deuda argentina. Lo cual nos lleva al siguiente interrogante: si la deuda argentina cae, ¿tiene suficientes garantías el pago en bonos argentinos que el Gobierno de Cristina Fernández ofrece a Repsol
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com