Andreu Buenafuente es el líder de la TV nocturna en España. El anticatalanismo imperante en el país por el Estatut alcanza también al humorista de moda dueño de la productora El Terrat y preocupa a José Manuel Lara, presidente y principal accionista de A-3 TV y uno de los firmantes y bien que se ha arrepentido- del apoyo a la reforma estatutaria.
Buenafuente es un a joya para Lara, un editor de derechas obligado a quedar bien con el Gobierno socialista de España y con Tripartito catalán, sede operativa de Planeta. Buenafuente es todo lo que Lara puede desear: popular, catalán, crítico con el Gobierno, moderno, pero sin la amargura de Crónicas Marcianas, anticlerical casi el paradigma del centro-reformismo nacionalista. Y, además, bate marcas de audiencia. Pero su acento catalán, en un país hipersensibilizado y en medio de una ola de anticatalanismo creciente, la gallina de los huevos de oro de Lara se resiente.
La ubicuidad de Buenafuente es amplia. Así, sin dejar de imitar a Rodríguez Zapatero, al que caricaturiza como un poco lerdo, El Terrat se dispone a participar en el canal de TV más socialista de todos, al que aspiran las dos productoras socialistas (Globomedia y Mediapro) junto a Televisa y, próximamente, Zeta.