Sr. Director:
Hasta qué punto lo sabían ellos, que ya estaba preparado el vídeo que confirmara lo que los jueces dirían varios días después. Este lavado de cerebros que impone el actual gobierno, nos lleva a gran velocidad hacia un totalitarismo radical.
Cada día las libertades en España descienden un escalón; a los padres nos impiden educar a nuestros hijos conforme a nuestras ideas y según manda la Constitución en su artículo 27, párrafo 3º. ¿Puede quedar impasible un padre ante unas enseñanzas que aportan a su propio hijo la idea de despreciar a los mayores, si quiere progresar? ¿Puede un padre permitir que enseñen a su niño a masturbarse? (por cierto, ¿qué es pederastia?), ¿o que le enseñen a utilizar el condón?, ¿o que le animen a relaciones íntimas con otro del mismo sexo?
No se puede consentir que unos gobernantes irresponsables borren de un plumazo los valores de siempre y modelen las conciencias de los niños con una educación de un sesgo muy concreto y determinado en su ideología. Los colegios religiosos deben encabezar el rechazo a semejantes enseñanzas, siguiendo las directrices que señala la Iglesia Católica.
Y la oposición al Gobierno, debe dejar de esconderse y decidir pronunciarse con rotundidad y sin miedo, sobre el abuso que supone la imposición de una educación malévola, partidista y perjudicial para las futuras generaciones.
Pablo Delgado Escolar
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