Retoma las aventuras, a comienzos de los años 90, de una panda de chavales amigos, que se autodenominaban Los Pitus.

Ahora estos chicos ya tienen quince años y este verano les toca ir a un campamento para aprender inglés. Una precisión: lo hacen no muy lejos de su casa y con profesores españoles cuyo acento no era muy “british”. Nuevamente en esas semanas Los Pitus demostrarán el valor de su amistad.

Con el mismo reparto de actores adolescentes encabezados por Izan Fernández (David en la película), que cumplen perfectamente con sus cometidos, esta historia está narrada en dos épocas y el enlace de ambas es el amor inquebrantable que David siente por Layla, que vive en México. Está producida por David Serrano, conocido por Al otro lado de la cama y la película anterior a ésta, mientras ejerce  también como responsable del guión junto con Luz Cipriota.

La dirección en esta ocasión corre a cargo de  la jovencísima Ana de Alva. Esta ha sido continuista con la película anterior, donde la música de aquellos años y el baile tienen su espacio, resultando una propuesta alegre y simpática. Debido a la edad de los chavales ha dado más peso a los primeros escarceos amorosos de los jóvenes protagonistas, donde no falta una que da visibilidad al colectivo LGTBI.