Los giros argumentales e inesperados se suceden en un desternillante e ingenioso enredo, de misterio y crimen, que rinde homenaje a las obras de Agatha Christie y que supone una de las propuestas más graciosas que hemos visto en este año 2019.

Un famoso novelista llamado Harlan Thrombey es hallado muerto en su despacho, nada más celebrarse su 85 cumpleaños en una fiesta donde ha reunido familia y amigos. Un astuto detective, Benoit Blanc, ha sido contratado para investigar el deceso. No lo tendrá fácil porque todos los seres queridos del finado tienen motivos para ser sospechosos.

Entretenida desde la primera secuencia, como es ocurre con la mayoría de las novelas de la famosa escritora de misterio, un reparto coral y el suspense por quién puede ser el asesino, consigue mantener el interés hasta el final, entre otras cuestiones porque en la trama, el director  Rian Johnson ha incluido diálogos chispeantes con alusiones actuales (como el racismo imperante en el vocabulario) que provocan la carcajada, mientras hace guiños a películas y series televisivas tan famosas como Juego de Tronos. Y todo ello transcurre en pocos escenarios, fundamentalmente en una mansión en el campo, pero en el que destaca el trabajo de un gran reparto coral donde todos tienen su momento de gloria.

Daniel Craig, al frente del reparto, demuestra que tendrá vida profesional cuando termine su relación con su personaje de 007 porque en su actuación de un detective hace gala de una gran vis cómica.  Además, Rian Johnson, conocido por el público más joven por dirigir la octava entrega de Star Wars, Los últimos Jedis, demuestra ser un gran director de actores, en primer lugar por la exquisita selección que ha hecho donde, además Craig, ha contado con profesionales tan fantásticos como Christopher Plummer,Chris Evans,  Jamie Lee Curtis, Toni Colette o una increíble Ana de Armas.

Para: los que les gusten las películas de misterio y suspense y los que les agraden las comedias.