Basada en el libro de Tosca Menten "De wraak van Knor", el guión está escrito por Fiona van Heemstra y el eje argumental de la misma es la amistad entre una niña de 9 años, Babs, y un cerdito al que pone el nombre de Oink. Ni que decir tiene que el animalito cambiará la vida de ella y la de toda la familia.

Se trata de una simpática película de animación, realizada con maestría con la técnica de stop motion (en este caso con muñecos de plastilina) dirigida por la holandesa a Mascha Halberstad.

Eso sí, aunque muy divertida y con una calidad técnica de animación excelente, asombra la defensa acérrima de la dieta vegana, situando a los carniceros, y sus productos, como totalmente rechazables. Y poniendo por encima de todo el bienestar animal hasta unos extremos bastante llamativos. Es decir, encantará algunos partidos políticos españoles actualmente en el Gobierno.

Para: los que les gusten las películas de animación divertidas y no tengan miedo de que sus niños se nieguen luego a comer carne de “animalitos”.