Cuando le ofrecieron el proyecto de llevar al cine la vida de primera ciudadana estadounidense en ser canonizada por la Iglesia Católica, el director mexicano Alejandro Monteverde (Sound of freedom) no lo tenía claro. Pero cuando leyó las primeras cinco páginas del guión se dio cuenta de que se encontraba ante una vida apasionante, llena de emoción, de una mujer luchadora. Francesca Cabrini dedicó su vida a los más vulnerables y desfavorecidos, recogiendo, en primer lugar, a huérfanos que estaban en las calles de la Nueva York de finales del siglo XIX. Su frase: “O somos valientes o morimos”.Teresa de Calcuta ya manifestó que la gesta llevada por Cabrini fue inspiradora para la labor que desarrolló en su vida.

Con una puesta en escena de superproducción y un guión excelente, que da lugar a que se contemple este film sin notar que tiene un metraje de 142 minutos, Una mujer italiana nos presenta la vida y legado de la religiosa italoamericana Francesca Cabrini. Nombrada Patrona de los Inmigrantes, y primera ciudadana estadounidense en ser canonizada por la Iglesia Católica, aunque ahora se la conozca como “la santa olvidada”.

Una mujer que, si las feministas no fueran prejuiciosas, tendrían entre sus heroínas porque luchó por la igualdad de las mujeres a finales del siglo XIX en Estados Unidos, donde ser fémina e italiana era llevar un estigma casi insuperable. Más aún, para conseguir sus propósitos de crear un orfanato para niños italianos, que vivían en las auténticas cloacas de Nueva York y fundar un hospital que atendiera a los inmigrantes más pobres, no dudó en enfrentarse con determinación y valor a instituciones que estaban regidas por solo hombres.

Por cierto, ahora que en nuestro país está en el punto de mira el periodismo discrepante con el Gobierno, fue precisamente un periodista libre y valiente el que ayudó a Cabrini para que los ciudadanos estadounidenses conocieran y tomaran consciencia de las condiciones infrahumanas en las que vivían los italianos de finales del XIX en Nueva York, considerados poco menos que basura por sus ciudadanos.

La película cuenta estos hechos con emoción, con una actuación magistral de Cristiana Dell' Anna, Nos obstante, no es una película religiosa sino un drama social.

Para: los que quieran ver la historia de una heroína real y no sean feministas prejuiciosas.