No hay gozo sin sacrificio. Quien no está dispuesto a darse a Dios nunca le encontrará
Jesús:
22-VII-2012
Si no estás dispuesto a darme nada hijo mío, tú nunca podrás encontrarme. No podrá encontrarme en esta unión mística de tu alma con mi alma. La anhelas, la quieres, la desearías para ti… pero no estás dispuesto a sacrificar un ápice de tu ser, desprendiéndote de tu egoísmo.
No hay gozo sin sacrificio. Esto lo entiendes muy bien a la hora de gozar de un cuerpo físico en estado saludable. Todos los beneficios que te plantea el tenerlo, te hacen capaz de todos los mayores sacrificios físicos para lograrlo.
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