triunfo-inmaculada

La clave está en adorar. Con largos ratos de adoración ante el Santísimo, el hombre sale trasformado Jesús: 26-VI-2012 Se me defiende adorándome. Haciendo adoración. Grandes ratos delante del Sagrario. No sólo una simple visitilla. Largos ratos de adoración, donde yo te trasformo. Se me defiende si tú has puesto en el centro de tu vida a la Eucaristía. La vida eucarística. La misa diaria. Siendo almas del Sagrario. No dando mítines y charlas sobre la Eucaristía sino defendiéndola con tu vida.

Todas las citas de El Triunfo de la Inmaculada