Santiago Abascal, líder de Vox
El presidente de Vox, Santiago Abascal, reclamó en Barcelona la ilegalización de los partidos independentistas, la detención de Quim Torra y "suspensión" de la autonomía e intervención de las instituciones catalanas para frenar "el golpe”. Asimismo, Abascal, prometió “disolver a los Mossos, rescatando a los fieles” a España para integrarlos en la Policía Nacional.
Abascal llamó a defender a España “hasta las últimas consecuencias” y también su unidad, que calificó de lo más sagrado. Para él, “a un catalán no puede pasarle nada peor que dejar de ser español”, y Cataluña no es una nación, sino algo que ha considerado mucho mejor: una región de España, mientras que ha tachado de taifas las autonomías, recoge Diario Jaén.
“Ha llegado el tiempo en el que los enemigos de España estarán, más pronto que tarde, fuera de las instituciones democráticas”, dijo el líder de Vox. Además, también volvió a aludir a la “derechita cobarde” en referencia al resto de partidos de la derecha española, para defender que debe ser sustituida: según él, esa derecha hizo a los españoles “votar con miedo”. “El único cordón sanitario que hay que levantar es a los partidos separatistas, que hay que ilegalizar de una vez por todas”, añadió Abascal. También sostuvo que España es un país tanto de partida como de acogida, donde los inmigrantes son bienvenidos siempre que respeten las leyes, y que en Europa solo es democrática la UE de las naciones, pero no la burocratizada y “ahora también islamizada”.
El único cordón sanitario que hay que levantar es a los partidos separatistas, que hay que ilegalizar de una vez por todas, añadió Abascal
Abascal reprochó a Ada Colau que les haya “arrojado a la calle” tras negarles realizar el acto Palau Sant Jordi, donde tenía que celebrarse, y aseguró que solo Vox combate la “dictadura progre y separatista” que oprime a la gente desde hace 40 años, dijo. Y, entre gritos de “presidente”, tuvo unas palabras de apoyo para el matrimonio de Terrassa (Barcelona), víctimas de una agresión por ser simpatizantes de Vox, según explicó.
Por su parte, el candidato a las elecciones generales por Barcelona, Ignacio Garriga, prometió que pondrán fin “a los días de la infamia” y no permitirán que se señale a los niños no independentistas. “Algunos dicen que somos fachas, de extrema derecha, la extremísima derecha, pero si ese es el precio por defender a España, que así sea”, y concluyó su discurso con un muy aplaudido “que Dios os bendiga”.
El acto tuvo lugar en la avenida Maria Cristina de Barcelona con miles de personas (5.000 según la Guardia Urbana, 50.000 según Vox). Los altercados contra el acto de Vox se saldaron con siete detenidos: seis por los Mossos d’Esquadra y uno por la Guardia Urbana.