- Gana 3.403 millones en el primer trimestre, pero no olvida su principal reto, el escándalo del diésel.
- Y el 'dieselgate' le muerde 2.600 millones pero tocará pagar: dispone de una liquidez neta de 23.600 millones.
- Encuentra oxígeno para crecer en Europa, contrafuerte de la debilidad en Estados Unidos.
- Sus fuertes ha sido Porsche y Skoda, las dos marcan que más mejoran.
- Seat avanza en su rentabilidad y logra un beneficio operativo de 56 millones (4,1 %).
Volkswagen ha informado este miércoles de sus
resultados trimestrales, un día después de conocerse las matriculaciones de abril en
EEUU, en el que todos pierden salvó la multinacional alemana, aunque por poco ( 1,6%, frente a la caída general del 4,7%). VW ha encontrado en Europa y China lo que escasea en aquel mercado, lo que le ha facilitado un buen resultado: ha ganado 3.403 millones netos, un 43,9% más, con un aumento de ingresos del 10,3% (56.200 millones).
Volkswagen no ha pasado página, con todo, al escándalo de las
emisiones trucadas. Sigue presente cada vez que toca nuevo resultados. Normal. Ese el motivo por el consorcio insiste en la fortaleza de su posición financiera. El
dieselgate ha mordido en 2.600 millones el flujo de caja neto. No obstante, tocará pagar. Por eso cuenta con una
liquidez de 23.600 millones.
Para el Ceo,
Matthias Müller (
en la imagen), el resultado trimestral ha sido "muy bueno" porque la rentabilidad operativa sobre las ventas mejora del 6,1% al 7,8%. Y a eso se unen las aportaciones de las filiales, sobre todo
Skoda ( 31,8%, 415 millones) y
Porsche (un 5%, 932 millones).
Audi se mantiene en 1.200 millones, mientras que la filial española,
Seat, prolonga su tendencia hacia la rentabilidad,
en línea con los resultados anuales en 2016. Logra un beneficio operativo de 56 millones hasta marzo ( 4,1%) y el volumen de negocio alcanza un récord de 2.487 millones ( 20,2%).
Rafael Esparza