- Comparen: sólo en 11 operaciones, la antigua Bankia comprometió 1.700 millones de euros por razones espúreas.
- Sin embargo, las tarjetas de representación supusieron un gasto de 12 millones durante 13 años para 65 personas.
- Eso sí, a la entrada del juzgado fueron abucheados por un público enardecido.
- Y es que el juez Andreu va a lo fácil: la OPS de Bankia o las 'tarjetas black'.
- Por los mismos criterios que pretende encarcelar a Rato y a Blesa podría juzgar a toda la cúpula bancaria y empresarial española... o europea.
Este lunes ha comenzado el juicio por las 'tarjetas black' de Cajamadrid y Bankia. Resumiendo: se sentarán en el banquillo 65 ex consejeros y ex directivos de la entidad por gastar 12 millones de euros durante 13 años a través de tarjetas de crédito de representación. El fiscal pide
seis años de cárcel para Miguel Blesa y cuatro y medio para Rodrigo Rato, como ex presidentes de Cajamadrid y Bankia, por ser responsables de ese sistema de retribución.
Estamos hablando de
12 millones de euros en 13 años. Por ese dinero no quebró Bankia
ni fue esa la causa del rescate de la entidad con dinero público y que alcanzó los 22.424 millones de euros. No, el agujero de Bankia no está, ni mucho menos, en las 'tarjetas black'. Sí está, en cambio, en los créditos dolosos y fallidos otorgados por la entidad. Por ejemplo, sólo en 11 operaciones,
la antigua Bankia comprometió más de 1.700 millones de euros por razones espúreas.
Otro ejemplo, los 225 millones perdidos por un crédito concedido por
Bancaja para la construcción de hoteles en el Caribe cuando
José Luis Olivas era presidente de la entidad. Sí, es cierto que Olivas y otras ocho personas fueron detenidas por ello, pero
el caso pasó prácticamente desapercibido. Y fueron 225 millones en una sólo operación.
Comparen: 12 millones gastados durante 13 años por 65 personas -cada una gastó una media de 14.200 euros al año- con
1.700 millones de euros en 11 operaciones y en menos tiempo, o con los 225 mencionados. La diferencia es abismal.
Ojo, no estamos defendiendo el uso indiscriminado de las
tarjetas negras, pero los gastos de representación son una práctica habitual en las cúpulas bancarias y empresariales de España y de Europa. Si algo se le puede achacar a
Blesa y a Rato es que no controlaran esos gastos ni exigieran comprobantes de cada movimiento. Y a los que las utilizaron, se les puede acusar de usarlas para gastos personales.
Pero el juez de la Audiencia Nacional,
Fernando Andreu (
en la imagen), no está dispuesto a dejar escapar la presa. Las 'tarjetas black' son carnaza para las masas. Y es, además, un caso fácil, como también lo es el de la salida a bolsa de la entidad. Por eso,
a la entrada del juzgado, los protagonistas han sido abucheados por un público enardecido. Por supuesto, nada que ver con presuntos responsables de
créditos dolosos. Eso no vende, aunque sea la verdadera causa de la quiebra de la entidad.
En cualquier caso y aunque el primer día del juicio ha sido este lunes, no se esperan las primeras comparecencias -la de Rodrigo Rato, por ejemplo- hasta el viernes 30 de septiembre.
Desde ese día y hasta el viernes 7 de octubre, el juez Andreu tomará declaración a los implicados. Si todo sigue su curso normal, el juicio quedará visto para sentencia el 23 de diciembre, tras las declaraciones de los testigos y de los peritos.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com