• La Agencia Tributaria le da dos meses más para fraccionar el pago de la deuda, un auxilio por el que se dispara en bolsa.
  • En 2013, cifró declaró una deuda de 279 millones cuando declaró su insolvencia. Tras superar el concurso, quedó en la mitad.
  • Ha cruzado ya lo peor y da nuevos pasos; el último, la apuesta del empresario asturiano García Vallina (TSK).
  • La empresa amplió capital en mayo y volvió a cotizar en marzo: desde entonces, el valor ha subido más de un 200%.
La química cántabra Sniace ha comunicado este jueves un hecho relevante a la CNMV que la Agencia Tributaria le ha dado un plazo de dos meses para pagar la deuda privilegiada derivada del concurso de acreedores, del que salió en septiembre de 2015. Y a partir de ahí, entra en juego el principio de acción y reacción, sobre todo en bolsa: el valor se dispara en bolsa más de un 8%. Y todo eso se suma, como les contábamos recientemente, a los nuevos aires en la compañía, presa de un sinvivir desde hace tres años. Da otro, por tanto, para superar la difícil situación en la que quedó, en lo que ha sido decisivo el impulso del empresario asturiano García Vallina, segunda fortuna del Principado y desde agosto, segundo accionista (elevó su participación del 5,53% al 9,9%). El grupo regreso a la bolsa en marzo (sube desde entonces más del 200%) y en mayo amplió capital por 15,6 millones de euros. El paso dado por García Vallina fue en agosto. Vallina es también presidente de TSK, el grupo que podría lanzarse sobre Duro Felguera, con bastantes más problemas. ¿Acabará Duro Felguera en manos de TSK?, nos preguntábamos el pasado lunes, 3 de octubre. Sniace cifró la deuda cuando declaró su insolvencia (2013) en 269,7 millones de euros y afectaba a 300 acreedores, también las administraciones públicas, además de bancos, empresas y trabajadores. A finales de 2015, la deuda concursal, al margen de la bancaria, sumaba 115,3 millones de euros, 22,4 de los cuales con las administraciones públicas. Rafael Esparza