El Consejo de Administración del Sabadell renovó a Josep Oliu como consejero -ergo, como presidente- en marzo de 2019, por un periodo de cuatro años, que finalizará en marzo de 2023. El banquero, que este año cumplirá 71, tiene bastante claro su futuro. “Mi objetivo es dejar en Sabadell un buen sistema de gobierno corporativo, una solvencia adecuada -que ya hemos alcanzado-, y una buena rentabilidad para el accionista, algo a lo que todavía no hemos llegado”, ha afirmado este viernes, durante la presentación de los resultados anuales a la prensa. Su objetivo, en cualquier caso, es “dejar el banco en buenas manos”, aunque no ha querido concretar si su sucesor sería Jaime Guardiola o cualquiera de los directivos presentes en la sala.

Las fusiones ya no están en la agenda del banco: “Hoy por hoy, Sabadell no contempla ninguna fusión específica”, subraya Oliu

Las fusiones ya no están en la agenda del Sabadell. “A veces no me explico muy bien”, ha comenzado diciendo Oliu en referencia a su intervención en la Cámara de Comercio de Sabadell, el pasado día 21, y en la que no descartó que el banco fuera a fusionarse. “Quizá sí, ya veremos”, afirmó entonces. Palabras que este viernes ha aclarado: “Hoy por hoy, Sabadell no contempla ninguna fusión específica”, ha señalado.

Más aclaraciones: “No contemplamos la venta de TSB”, ha señalado Oliu. Hace un año, el futuro de la filial británica era fusión o venta, en un horizonte temporal de tres años, coincidiendo con el final del plan estratégico. “TSB será una importante fuente de creación de valor en el futuro”, ha afirmado.

Y mientras se celebraba la rueda de prensa, la cotización del banco se derrumbaba más de un 10% en bolsa. “Creemos que el mercado se irá corrigiendo”, ha señalado Guardiola. Pero ha sucedido lo contrario: por la tarde, la caída era superior al 13% y ha cerrado la sesión con un desplome del 13,94%.