- El grupo celebra los 80 años de Amancio Ortega con unos resultados que superan las previsiones.
- Las ventas durante su primer ejercicio fiscal aumentan un 12% y el Ebitda, un 7%.
- Una de las claves: el control exhaustivo de los costes operativos.
- El grupo sigue creciendo: en el último año ha contratado a 11.900 nuevos empleados, 2.385 en España.
- Y se 'ennoblece' con la incorporación de la baronesa Denise Kingsmill como consejera independiente.
- Los resultados gustan al mercado y la cotización se dispara un 5,6%.
El mundo de la moda siempre resulta un mercado interesante, en el que el trabajo de los diseñadores de alta costura tiene un papel importante, para ser copiado por el resto, especialmente por grandes productores, creando una tendencia que seguramente con el tiempo acaba llegando a nuestros armarios. Y, además, un diseñador sólo será de éxito cuando sea copiado… y mucho.
Aunque en ocasiones no entendemos las nuevas ofertas, resulta sorprendente cómo un color o un corte llega a ser tendencia, nos guste o no. Basta fijarnos en el diseño
slim fit de los actuales trajes de caballero, adecuado para alguien de 1,90 m. y 70 Kg. pero no tanto para alguien de 1,70 m. y 90 Kg. El orden importa.
Luego está el otro mundo, el de la moda a granel, sin diseño ni calidad y a precios populares, que se ha llevado por delante a las pequeñas tiendas y distribuidoras, si es que alguna quedaba. De los diseñadores pequeños nacionales ni hablamos. Ni están ni se les espera ya.
Al cumplir 80 años el patriarca de
Inditex, la compañía lo celebra con unas
cifras de resultados por encima de las previsiones, lo que determina una adecuada evolución del mercado y de los aspectos macro de una entidad plurinacional. En su primer trimestre fiscal, -de febrero a abril-, las ventas han experimentado una subida del 12% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Han alcanzado cifras de 4.879 millones de euros. Si eliminamos el efecto tipo de cambio la variación es del 17%. En esta evolución mucho tienen que decir los datos de venta on line, especialmente de marcas como Zara y
Massimo Dutti, los verdaderos estandartes del negocio, y donde reside el germen de su desarrollo en el futuro.
Estas cifras de venta se han reflejado posteriormente en los datos del Ebitda -aumenta un 7%- y en un resultado operativo incrementado en el 6%, con una cifra final de 705 millones.
Igualmente, el margen bruto se queda en 2.834 millones, cifra que refleja un aumento de los datos respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Esta evolución responde a un control exhaustivo de los gastos operativos fundamentado en un aumento de la superficie de venta –72 nuevos locales de venta–, lo cual deriva, necesariamente, en una mayor capacidad de negocio: 7.085 tiendas físicas en total. Dicha capacidad de negocio, como hemos anticipado, se apoya de manera importante en el negocio en la red y en la apuesta por su desarrollo,
probablemente el verdadero futuro para un cierto nicho de mercado, aunque probablemente no para todo su público. No obstante, la tendencia en los últimos quince años conlleva a que las ventas, a superficie comparable, hayan crecido a una tasa anual acumulativa del 5%, un auténtico éxito de productividad.
Ello deriva a que la
rentabilidad financiera se eleve a casi el 26% y a que la rentabilidad sobre el capital empleado (ROCE) sea de aproximadamente el 34%. Unas cifras ciertamente estupendas que nos impiden ser críticos con sus actuaciones.
En este orden de cosas,
Inditex sigue contratando, como consecuencia del incremento de la capacidad de venta. 11.900 nuevos empleados, 2.385 en España en el último año, son cifras buenas, sino fuera porque algunos políticos asemejan a
Amancio Ortega a un terrorista por considerar que su fortuna no proviene de fuentes socialmente responsables. Barbaridades aparte, los datos de contratación son siempre una buena noticia si ello redunda en mayores rentas en el mercado que mejoren la capacidad de consumo. Empresas de este tipo debería haber más,
independientemente de las críticas a las que se sometan.
Desde el punto de vista de los accionistas estos datos son buenos, tal y como se refleja en la evolución de la cotización -a una hora del cierre de la sesión de este miércoles sube un 5,6%- y en la percepción de un dividendo que, a precios de cotización actuales, no están nada mal en términos relativos.
La junta de accionistas aprobará un dividendo de 0.60 euros por acción, superior al dato del ejercicio anterior, de los que la mitad ya fueron anticipados en su momento.
Como parte de la prensa amarilla que rodea al mundo de la moda no podemos por menos destacar el proceso de ennoblecimiento de la empresa incorporando a la baronesa Denise Kingsmill en el máximo órgano de dirección del grupo. Y por cierto,
Marta Ortega está soltera, aunque parece mantener algún affaire con el hijo de Torretta. Quizá sean sólo negocios, fichando a jóvenes diseñadores. Los negocios son los negocios.
Rodrigo de Silos
rodrigode@hispanidad.com