Iberdrola ha publicado este miércoles sus resultados del primer trimestre de 2021. Tras las buenas noticias que nos dio el grupo cuando comparamos su resultado del ejercicio 2020 con el del año anterior, nuevamente volvemos a traer malas noticias respecto a la cifra si la comparamos la del primer trimestre de 2021 con la de hace un año. El beneficio neto reportado del grupo ha sido inferior en un 19,5%, pasando de 1.272,7 millones de euros (M€) a 1.025,2M€. Una evolución negativa de la cifra de beneficio de Iberdrola entre períodos que ha provocado que su cotización haya caído por encima de la que ha sufrido el índice Ibex 35 (-0,15%), concretamente en un -0,67% en los primeros compases de la sesión, aunque después se ha dado la vuelta, subiendo un 0,4%, y al final ha cerrado la jornada bursátil con un descenso del 0,49%. Sin más dilación, no se impacienten, vayamos con el estudio de las principales cifras que componen la cuenta de resultados de la eléctrica que tiene como presidente y CEO a Ignacio S. Galán.

La facturación del grupo, ingresos, a marzo de 2021 ha aumentado en un 7% respecto al primer trimestre de 2020, pasando de 9.425,9M€ a 10.088,4M€. Pese a ello, como ya adelantábamos, este impacto en su cifra de ventas no se ha visto reflejado en el resultado del grupo, de manera comparativa con el año anterior. El margen bruto del grupo, es decir, ingresos brutos menos gastos, únicamente se ha incrementado en un 1,3% en iguales términos comparativos, lo que nos indica que Iberdrola ha asumido mayores gastos de explotación durante el primer trimestre de 2021 que los que asumió en el mismo periodo de 2020. Los aprovisionamientos del grupo han aumentado en un 12% entre períodos: a cierre de marzo de 2020 los aprovisionamientos del grupo fueron de 4.881,2M€, gastos que han pasado a ser de 5.484,3M€ a marzo de 2021. Este incremento de costes de aprovisionamiento entre períodos se achaca por el grupo principalmente al impacto del temporal Filomena en enero de este año, pero claro ¿sus ingresos se habrían incrementado tanto entre períodos de no haber sido por la borrasca? Evidentemente, una de cal y otra de arena.

La facturación aumenta en un 7% respecto al primer trimestre de 2020, pasando de 9.425,9M€ a 10.088,4M€. Pese a ello, no se refleja en el resultado del grupo

Vayamos ahora con la capacidad de generar recursos, medida a través del indicador Ebitda. La cifra reportada de Iberdrola del primer trimestre de 2021 ha aumentado en un 1,5% con respecto al cierre del primer trimestre del año anterior, pasando de ser de 2.771,5M€ a 2.814,1M€, incluyendo el impacto del Covid-19 (-65M€) y del tipo de cambio (-231M€). Es decir, el grupo ha generado en el período mayores recursos que en el primer trimestre de 2020, si bien venía de obtener unos ingresos superiores en un 7% en iguales términos comparativos, evidenciándose así, como hemos visto, que el gasto del grupo se ha disparado entre períodos en más de un 10%. Sin embargo, toda nuestra felicidad se viene abajo cuando observamos que el resultado financiero entre períodos ha caído un 47,2%. Si bien, el mayor impacto negativo en la cifra de resultados entre el primer trimestre de 2020 y el de 2021 ha sido provocado porque en marzo de 2020 el grupo reconoció un beneficio tras la venta de su participación minoritaria en Siemens Gamesa de 485,7M€, pasando a ser la cifra en este primer trimestre cerrado de -3,9M€ en la misma.

De igual manera nos ha parecido especialmente relevante en el análisis de los resultados del primer trimestre de Iberdrola que su cifra de inversión bruta ha alcanzado los 2.507M€, superando en un 45% a la misma cifra de marzo del año pasado. Como importes invertidos, destaca el porcentaje dedicado a las energías renovables y a su negocio de redes, de un 42% y de un 50% respectivamente sobre el total invertido.

Finalmente toca tratar de manera breve la deuda del grupo. La deuda neta de Iberdrola del primer trimestre de 2021 ha ascendido hasta los 36.305M€, siendo inferior en 1.319M€ a la registrada a cierre del primer trimestre del ejercicio anterior, o lo que es lo mismo, un descenso del 3,5% entre períodos.

La cifra de inversión bruta alcanza los 2.507M€, superando en un 45% a la misma cifra de hace un año: el 42% se dedica a energías renovables y el 50% al negocio de redes

Conclusión: tanto la cifra de ingresos como el Ebitda de Iberdrola han sufrido un incremento en el primer trimestre respecto a las cifras de hace un año. Sin embargo, el grupo ha sufrido un decremento de su beneficio neto en iguales términos comparativos de un 19,5%, provocado principalmente porque a marzo de 2020, Iberdrola reconoció un beneficio en su cuenta de resultados por la venta de su participación minoritaria en Siemens Gamesa de 485,7M€. Esta cifra ha pasado en este primer trimestre cerrado a ser de -3,9M€. Si excluimos del análisis la venta extraordinaria del 8% de Siemens Gamesa, el resultado del grupo sería muy similar al obtenido en el primer trimestre de 2020: de 1.082M€, frente a 963,4M€, por tanto, un 12,4% superior al no tener en cuenta en ambas cifras distintos efectos (Covid-19, plusvalía de Siemens Gamesa e impactos extraordinarios en impuestos).

Paralelamente, en la conferencia con analistas, Galán ha destacado que la ejecución del plan de inversiones 2020-2025 va “por delante de los previsto”, reafirmando las perspectivas de los años 2021 y siguientes: ya tiene en torno a un 75% de la nueva capacidad renovable en construcción o asegurada y aspira a ser líder en eólica marina. En este último objetivo tendrá su contribución Vineyard Wind 1, el primer parque eólico marino de EEUU que realizará su filial allí (Avangrid) y que ya ha obtenido la obtención de la aprobación federal definitiva. 

Y hablando de inversiones no hay que olvidar las que ha presentado para acogerse a los fondos europeos 'Next Generation': de 30.000M€, superando las presentadas por Endesa (23.000M€). Por cierto, también ha superado a su rival en otro aspecto: ha ido más allá con los trabajadores jubilados, quitándoles la tarifa bonificada para la segunda vivienda

En relación a los altos precios de la luz en Europa, sobre todo en España, Galán ha referido que se debe a los elevados precios del dióxido de carbono (CO2), con niveles en los 50 euros por tonelada, y del gas natural, unido en el caso de nuestro país al impuesto del 7% a la producción.