Parece que Primark ha hecho un gran negocio apostando por el low cost textil, pues ha ganado, y vendido, más en su último ejercicio (octubre 2017 a septiembre 2018), lo que le da alas para seguir con su expansión. La cadena textil irlandesa, propiedad del grupo británico Associated British Foods (ABF), ha tenido un beneficio operativo ajustado de 965 millones de euros (+14,7%) y unas ventas de 8.560 millones (+6%), gracias a la mayor superficie de venta. 

La facturación en términos comparables -sin efecto del tipo de cambio y variaciones del perímetro- ha bajado un 2,1% por “clima extemporáneo” en distintas épocas del año (por ejemplo, un otoño demasiado cálido y un inicio del año muy frío) y debilidad del mercado alemán. Reino Unido fue la que más ingresos aportó, donde crecieron un 5,3% (en términos comparables, un 1,2%), mientras en la zona euro subieron un 4,7% (en términos comparables, cayeron un 4,7%). 

La facturación en términos comparables baja un 2,1% por «clima extemporáneo» en distintas épocas del año y debilidad del mercado alemán

Asimismo, el margen sobre el resultado operativo ajustado ha mejorado del 10,4% al 11,3%. Por su parte, el retorno del capital empleado ha subido del 27,3% al 28,2%, por lo que los accionistas estarán contentos.

Respecto a la expansión, Primark tiene 360 tiendas, 15 más que en el anterior ejercicio, entre las que se encuentran 45 en España. En este ejercicio, inaugurará 15 nuevos establecimientos, entrando en Polonia y Eslovenia, aunque será en España, Alemania, Reino Unido y Francia donde más aumentará su presencia.