Crédit Agricole no ha podido escapar a los efectos del coronavirus y ha reducido la facturación en todos sus negocios, salvo en el de grandes empresas
“Hemos registrado, una vez más, unos buenos resultados, particularmente bien ilustrados en el RoTE del 11%”, ha afirmado este viernes el CEO del banco, Philippe Brassac. Está claro que el no se consuela es porque no quiere, ya que el beneficio ha caído un 15% hasta junio y no ha superado los 1.220 millones de euros. ¿El motivo? El negocio de banca de inversión, que ha retrocedido un 22% desde enero. Los ingresos de la segunda entidad más grande de Francia por activos y que nació como una red de cooperativas, alcanzaron los 5.150 millones de euros, un 0,4% menos que en junio de 2018.
Y esa es otra, ¿qué pinta una cooperativa agrícola jugando a Wall Street?