- Su intención de que Villar Mir le pasara los trastos y le convirtiera en el primer ejecutivo del grupo, no ha funcionado.
- En primer lugar, porque los hijos se han rebelado.
- En segundo lugar, porque Villar Mir considera que está jugando sucio: en el excesivo endeudamiento y por su actitud en determinados escándalos de la familia.
Josep Piqué (
en la imagen) llegó a
OHL en septiembre de 2013 por la puerta grande: consejero delegado -no existía el cargo hasta entonces- y vicepresidente segundo de la compañía. Todo a la vez, sin anestesia. Ya en el cargo, el exministro de Aznar ha sabido moverse y en marzo de este año (2015) fue nombrado presidente de
OHL Industrial.
Pero la verdadera intención de
Piqué era convertirse en el primer ejecutivo del grupo cuando el patrón,
Juan Miguel Villar Mir, decida retirarse (algo, hasta ahora, más que improbable). Y tenía clara su estrategia: desacreditar al sucesor natural,
Juan Villar Mir de Fuentes -el chaval es buena gente, pero no da la talla para gestionar el grupo; el que vale soy yo-, y aprovechar las cuitas judiciales del yerno,
Javier López Madrid, para eliminarlo de la carrera sucesoria y despejar aún más el camino.
Pero la estrategia no ha funcionado. Es más, se ha vuelto en su contra. Como era de esperar, los hijos de
Villar Mir se rebelaron contra el Ceo y vicepresidente segundo, y han terminado por convencer a su padre de que
Piqué está maniobrando para asumir plenos poderes y 'robarles' el grupo. Ojo, hablamos de la gestión, no del patrimonio.
Y
Villar Mir, que ayer, 30 de septiembre, cumplió 84 años pero que no tiene un pelo de tonto, ha tomado nota y ha cambiado de parecer sobre su flamante Ceo. ¡Y vaya si ha cambiado! Ahora considera que Piqué está jugando sucio, en primer lugar, porque le responsabiliza del creciente endeudamiento del grupo.
Y sí, es cierto que desde la llegada del ejecutivo,
OHL ha pasado de ser la constructora menos endeudada a encabezar el ranking. Algo tendrá que ver. Pero de ahí a culpar enteramente a Piqué, hay un trecho, sobre todo en una compañía en la que no se compra un paquete de folios sin el visto bueno de
Villar Mir. Sea como fuere, los números están ahí... y
Piqué también.
Por supuesto, a
Villar Mir tampoco le ha gustado la actitud del exministro en torno al escándalo protagonizado por
Javier López Madrid, al que considera víctima de un "intento de chantaje".
Por todo esto, Piqué podría tener sus horas contadas en
OHL. De hecho, ya tiene un pie fuera del grupo. No sería la primera vez que
Villar Mir 'fulmina' a un Ceo en apenas dos años. ¿Recuerdan a Eduardo Montes? El actual presidente de la patronal
Unesa fue nombrado presidente de Ferroatlántica en junio de 2008, en sustitución de
Villar Mir. Pues bien, en julio de 2010 y después de lograr unos resultados muy satisfactorios, dejó el grupo de manera sorpresiva.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com